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<s>![](</s><URL url="http://estaticos01.nauta360.expansion.com/imagenes/2013/01/30/vendee_globe/1359536065_0.jpg"><LINK_TEXT text="http://estaticos01.nauta360.expansion.c ... 6065_0.jpg">http://estaticos01.nauta360.expansion.com/imagenes/2013/01/30/vendee_globe/1359536065_0.jpg</LINK_TEXT></URL><e>)
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Alex Thomson ha cruzado la línea de llegada de la Vendée Globe, en Les Sables d'Olonne (Francia) a las 8:25 horas en España para completar el podio de la séptima edición de la prueba. De esta manera, finaliza su vuelta al mundo en solitario, sin escalas y sin asistencia dos días, 17 horas y 7 minutos después del flamante campeón François Gabart.
Su tiempo de regata es de 80 días, 19 horas, 23 minutos y 43 segundos. Su velocidad media sobre el recorrido ha sido de 12,6 nudos. En total, ha recorrido 28.022 millas sobre el agua a una velocidad media de 14,4 nudos.
Con este resultado, Thomson también se ha convertido en el tercer regatista no francés en la historia de la Vendée Globe que termina la prueba en el podio. Sigue así la estela del segundo puesto de la británica Ellen McArthur en 2001 y el tercer puesto conseguido por Mike Golding en 2004.
Reparación tras repación
El patrón del Hugo Boss ha realizado una regata ejemplar, aunque con muchos problemas. Con su diseño Farr, construido en 2007, se pegó a los hombres de cabeza pese a algunas averías. Tras las calmas ecuatoriales, uno de sus hidrogeneradores arrancó el anclaje y rompió la barra de conexión de los dos timones.
Con piloto automático, y navegando 18 nudos de media, Thomson instaló un taller de reparación composite a bordo. Arregló la avería y consiguió llegar al Índico a apenas 150 millas de los líderes. Sin embargo, el océano Índico se presentó como una prueba de fuego para un navegante con fama de fogoso. Pero esta vez, Thomson se mostró más conservador en su navegación que tuvo como premio sus posiciones delanteras en la flota.
Sus problemas, sin embargo, no terminaron. Otra vez se quedó sin hidrogeneradores, cuyos anclajes volvieron a fallar. El patrón británico supo que tiene que repararlo para acabar su vuelta al mundo, porque de lo contrario se quedaría sin baterías.
Thomson se impuso un ahorro drástico en su propio consumo &emdash;empezando con su comunicación con el exterior-, mientras intenta reparar de nuevo el soporte de los hidrogeneradores. Mientras tanto, el británico superaba el Índico y llega más lejos que nunca en sus vueltas al mundo en solitario.
Días después, el británico consiguió doblar el cabo de Hornos, por tercera vez en su carrera, y por primera vez en solitario. La rotura de Jean-Pierre Dick, que navegaba tercero, le abrió las puertas de la gloria en la Vendée Globe.</r>
<s></e></IMG>Alex Thomson ha cruzado la línea de llegada de la Vendée Globe, en Les Sables d'Olonne (Francia) a las 8:25 horas en España para completar el podio de la séptima edición de la prueba. De esta manera, finaliza su vuelta al mundo en solitario, sin escalas y sin asistencia dos días, 17 horas y 7 minutos después del flamante campeón François Gabart.
Su tiempo de regata es de 80 días, 19 horas, 23 minutos y 43 segundos. Su velocidad media sobre el recorrido ha sido de 12,6 nudos. En total, ha recorrido 28.022 millas sobre el agua a una velocidad media de 14,4 nudos.
Con este resultado, Thomson también se ha convertido en el tercer regatista no francés en la historia de la Vendée Globe que termina la prueba en el podio. Sigue así la estela del segundo puesto de la británica Ellen McArthur en 2001 y el tercer puesto conseguido por Mike Golding en 2004.
Reparación tras repación
El patrón del Hugo Boss ha realizado una regata ejemplar, aunque con muchos problemas. Con su diseño Farr, construido en 2007, se pegó a los hombres de cabeza pese a algunas averías. Tras las calmas ecuatoriales, uno de sus hidrogeneradores arrancó el anclaje y rompió la barra de conexión de los dos timones.
Con piloto automático, y navegando 18 nudos de media, Thomson instaló un taller de reparación composite a bordo. Arregló la avería y consiguió llegar al Índico a apenas 150 millas de los líderes. Sin embargo, el océano Índico se presentó como una prueba de fuego para un navegante con fama de fogoso. Pero esta vez, Thomson se mostró más conservador en su navegación que tuvo como premio sus posiciones delanteras en la flota.
Sus problemas, sin embargo, no terminaron. Otra vez se quedó sin hidrogeneradores, cuyos anclajes volvieron a fallar. El patrón británico supo que tiene que repararlo para acabar su vuelta al mundo, porque de lo contrario se quedaría sin baterías.
Thomson se impuso un ahorro drástico en su propio consumo &emdash;empezando con su comunicación con el exterior-, mientras intenta reparar de nuevo el soporte de los hidrogeneradores. Mientras tanto, el británico superaba el Índico y llega más lejos que nunca en sus vueltas al mundo en solitario.
Días después, el británico consiguió doblar el cabo de Hornos, por tercera vez en su carrera, y por primera vez en solitario. La rotura de Jean-Pierre Dick, que navegaba tercero, le abrió las puertas de la gloria en la Vendée Globe.</r>
