A medida que se acerca la Navidad hay una regata siempre marcada en rojo en el calendario, y esta no es otra que la Christmas Race, que se celebra desde hace casi medio siglo en la bahía de Palamós. Del 18 al 22 de diciembre cientos de regatistas acuden puntualmente a la cita. Palamós se viste de largo. Desde el Club Nàutic Costa Brava-Vela Palamós y el Ayuntamiento este año han hecho una apuesta para acercar la regata a la ciudad, unificándolo todo en una sola sede situada en la Platja Gran, como ya ocurre con el Palamós International Optimist Trophy, la regata de vela infantil más grande del mundo en mar abierto. En esta edición de la Christmas Race han sido 240 barcos y 390 regatistas los que han participado, en la que es considerada como la gran regata de invierno en el continente europeo, por cantidad y tradición. La Palamós Christmas Race a lo largo de los últimos años ha ido adaptándose a las circunstancias. Nació como regata de vela olímpica, pero en la última década la profesionalización de los equipos olímpicos provocó su reinvención como regata de clases estratégicas de la World Sailing. En la edición de este año las clases elegidas fueron el ILCA 4, el ILCA 6 -con su versión de clase olímpica en el formato femenino-, el 420 y el 29er. Para esta última clase, por segundo año consecutivo la Christmas abría su circuito EuroCup 2025, compuesto por once regatas a nivel europeo. A partir de ahí sólo quedaba esperar a que todo funcionara como un reloj y que acompañara la meteorología, siempre compleja en estas fechas en el Mediterráneo, donde igual te encuentras un anticiclón o un ventarrón. Hubo un poco de todo, el viento fue caprichoso. Y es que la Christmas nunca es una regata fácil para nadie. Los vientos suaves fueron los predominantes durante la semana, pero suficientes para poder regatear con solvencia. La Christmas es una gran oportunidad para que la flota nacional se mida con la internacional, ahí es donde se puede hacer la comparativa. En esta edición de las nueve categorías participantes, masculina, femenina y mixta en sus distintas versiones, no hubo ninguna victoria española, pero sí cinco podios. Polonia e Italia fueron los que demostraron tener más poderío. Los polacos se llevaron los dos trofeos especiales, el Trofeu Manel Albalat a la mejor tripulación olímpica fue para Hanna Rogowska de ILCA 6 Femenino, y el Trofeu Diputació de Girona a la mejor tripulación juvenil se lo adjudicaron Szymon Kolka y Bartoz Zmudzinski, de la clase 29er. Rogowska llegaba a Palamós habiendo sido cuarta en el último Campeonato de Europa de ILCA 6 juvenil, y se confirmó en la Christmas Race como la mejor en esta categoría. Algo parecido pasó con Kolka y Zmudzinski, que este año se han unido en la clase 29er después de una temporada pasada compitiendo con otros compañeros. Se consolidaron como los mejores en 29er en una flota donde las tripulaciones polacas mandaron de principio a fin. Antonina Puchowska y Alijca Dampc, subcampeonas del mundo, fueron las ganadoras de la Christmas Race en categoría femenina, disputándoles el primer puesto del podio a sus compatriotas Kolka y Zmudzinski. En 29er femenino brillaron con luz propia las canarias Inés Martín-Urda y Natalia Méndez, que se subieron al segundo cajón del podio, por detrás de Puchowska y Dampc. Sin duda fue un buen estreno para los 29er, que tendrán la segunda parada del circuito EuroCup 2025 en febrero en Valencia. Y si el 29er tuvo color polaco, el 420, con 109 barcos en liza, tuvo claro color italiano con pinceladas españolas. Las tripulaciones transalpinas llegaron a copar por momentos nueve de las diez primeras plaza de la clasificación. Italia se llevó los dos primeros puestos del podio tanto en categoría masculina/mixta, con Alessio Cindolo y Sara Valente, y Nicolas Margaria y Edouardo Cavero, como en femenina, con las hermanas Giulia y Flavia Schultze, y Ludovica Pastorino y Sara Derin Bottero. Los terceros puestos fueron para dos tripulaciones españolas, los catalanes Maria Blanco y Alex Camps y las baleares Neus Fernández y Marta Gomila. En las dos clases individuales, el ILCA 6 y el ILCA 4, estuvo todo más repartido. En ILCA 6 Masculino hubo una gran lucha entre el que acabó siendo el ganador, el suizo Ulysse Raison, y el italiano Rayene El Hadadi, con el catalán Guillem de Llano acabando tercero. En féminas a Rowoska le acompañaron en el podio la ucraniana Sofiia Naumenko y la suiza Viktoria Jedlinska. En ILCA 4 llegaban a la Christmas muchos regatistas que apenas hace uno o dos años han dejado atrás el Optimist, caso del ganador masculino, el argentino Bruno Römer, que fue la gran sensación en Palamós, líder de principio a fin. Segundo fue el catalán Joan Camats, que siempre estuvo en posiciones de podio. También fue productiva la categoría femenina, y aunque la suiza Leanne Turrin no dio ninguna opción, la segunda plaza fue española, para la catalana Mireia Garriga. Ha sido una 48ª Palamós Christmas Race de mucho nivel, donde las mejores tripulaciones de las distintas clases estratégicas han demostrado su valía para saltar en un futuro a la vela olímpica. Palamós ha sido un año más el gran laboratorio de los regatistas que próximamente alimentarán clases como el ILCA 7, 470, 49er y FX; amén del ILCA 6 Femenino. De cara a la próxima edición, está prevista la vuelta de la clase Europe, que ha formado parte del programa de la Christmas Race tanto en su etapa olímpica (que finalizó en el año 2000) como posteriormente como clase estratégica y de la que el campeón de España de las dos últimas ediciones es Ramon Figueras, regatista del Club Nàutic Costa Brava-Vela Palamós. En esta categoría España ha tenido a lo largo de la historia numerosos medallistas y campeones del mundo, como es el caso de Natàlia Via-Dufresne, José Carlos Frau, Gerard Marín, Jesús Rogel, Sven Stadel, Elisabeth Llargués y Pau Schildt, entre muchos otros.
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