El regatista argentino Lucas Calabrese tuvo una destacada carrera en la vela olímpica y vela ligera, logrando junto a Juan de la Fuente un medalla de bronce en el 470 de Londres 2012, también estuvieron en Río 2016, sumando tres campeonatos mundiales en la clase Optimist (2001), Melges 20 (2021) y J70 (2018). En 2015 tomó la decisión de marcharse a Estados Unidos para trabajar allí en la enseñanza y la competición de la vela, su pasión. Se fue a vivir a Fort Lauderdale (Florida) y trabajó mucho con juveniles americanos de diferentes clases de vela. Le dieron la residencia y en 2020 recibió el pasaporte estadounidense. Tiene 37 años, nació en Olivos, al norte del área metropolitana de Buenos Aires y hoy es el único sudamericano en la tripulación del Américan Magic estadounidense. Al respecto explicó: «Ya conocía a varios de los miembros del American Magic, así que no se me ha hecho extraño estar en este equipo». «Además había estado en el Tp52 'Quantum' con Terry Hutchinson, el jefe del equipo, a quien conocí en Estados Unidos navegando en otras clases y el fue quien me ofreció sumarme al 'American Magic. También conocía a Tom Slingsby y Paul Goodison, los timoneles del equipo, de mi etapa en vela olímpica» , concretó. Forma parte del núcleo director del 'American Magic' con los dos timoneles, Slingsby y Goodison y los trimmers Andrew Campbell y Michael Menniger. Ha sido del relevo de Tom Slingsby al mando del AC75 'Patriot II' en las ausencias del australiano por la competición del Circuito Mundial SailGP. Con las posiciones a bordo aún por definir totalmente, él indicó: «Por el momento, soy uno de los timoneles suplentes para rotar con Slingsby y Goodison. En los entrenamientos con los AC40 sumé muchas horas en el agua y de ser el primero de navegar como timonel en el nuevo 'Patriot II' junto a Goodison; la verdad, es que estoy bastante contento de como está siendo mi progresión y más ahora que ya falta poco para que comience esto». Aunque en la pasada edición (2021) no vivió el vuelco del 'Patriot I' en el Round Robin en Auckland, que dejó a los estadounidenses sin opciones, si consideró: «Muchos de los que están en el equipo si vivieron ese momento y para ellos se trata de aprender de lo bueno y de lo malo que pasó entonces. Creo que esta vez lo que será más parejo es la velocidad de los barcos. Las tripulaciones y la largada tendrán mucho que decir y su papel será importante». «Es cierto que el Team New Zealand como defensor tiene algunas ventajas, pero únicamente debemos concentrarnos en que nuestro AC75 vaya más rápido, navegar bien y seguir mejorando, que es lo que podemos controlar». Respecto a los rivales de esta edición y en el equipo a batir por todos los equipos, el Team New Zealand, defensor del título, se mostró prudente porque, «en cuanto a diseño el casco de su AC75 no tiene tanta diferencia con el resto. Los diseños más extremos creo que somos INEOS Britannia por un lado y nosotros por el otro en cuanto a volumen. Lo importante son los 'foils' (hidroalas) y es muy difícil saber como están navegando con ellos y sin son más rápidos que el resto». No quiere mirar hacia atrás, pero no ocultó que: «En los JJ.OO. de Río hicimos una mala olimpiada porque tuvimos diversos problemas con el equipamiento; es una historia larga y después de esto me concentre en trabajar con monocascos y barcos con quilla; digamos que a partir de ese momento empecé una nueva vida profesional y decidí continuarla en Estados Unidos» . «Lo cierto es que no hay mucha vela profesional en Argentina. Mi pasión siempre fue navegar y tuve claro que mi futuro estaba fuera de mi país. Además, por edad, decidí que mi etapa en vela olímpica había acabado y comencé con la vela profesional. No quiero reprocharle nada a Argentina y tampoco entrar en polémicas» , aclaró Calabrese. Además de la vela, es licenciado en administración de empresas, pero se mostró sincero: «En Argentina estamos bastante acostumbrados a que la gente joven se vaya fuera del país. Tengo hermanas que viven fuera y esto es bastante común. Me hubiese gustado que no fuese así. Encontré muchos amigos en Estados Unidos y siempre me abrieron las puertas» . Tiene dos hijos Noah, de 4 años, y Chiara, de 3. «Ahora somos muy felices -manifestó- en Barcelona porque todos estamos aquí. Además, mi mujer Pilar, además de argentina y estadounidense tiene pasaporte español porque su padre es español y a ella le gusta mucho España». Aficionado al fútbol, su ídolo deportivo es Lionel Messi porque, «lo que ha hecho este hombre no es humano y ahora dice que quiere llegar al Mundial¡¡» . La vela es su pasión, pero poca gente sabe que es muy aficionado al arte, a la música 'reggae' y Sylvester Stallone su actor favorito.
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