La vela francesa retorna a la Copa América en Barcelona tras siete años de ausencia con el ambicioso proyecto del 'Orient Express-Team France', quinto desafiante en la 37ª Copa América de Barcelona, que realizó en su base de la ciudad condal, situada en el Muelle de Ponent del Port Vell, la botadura de su AC75 (monocasco con 'foils' de 22,90 metros de eslora) con el que competirá en el evento. En el acto han estado presentes los impulsores del equipo, el empresario Stephan Kandler, propietario del K-Challenge y Bruno Dubois, director deportivo del equipo, Sébastien Bazin, presidente y consejero delegado de Accor, Pierre Roinson, presidente de la Société Nautique de Saint-Tropez, club qe representa al equipo galo, la alcaldesa de Saint-Tropez, Sylvie Siri y otras personalidades Gilda Pérez Alvarado, directora general de Orient Express y de la Oficina de Estrategia del Grupo Accor, madrina del barco y que lo ha bautizado estrellando la botella de champan en el 'foil' de babor del Ac75, acompañada en la ceremonia por Manon Audinet, timonel del equipo femenino francés de la Copa, Enzo Balanger, timonel del equipo Joven y Quentin Delapierre, timonel del AC75 'Orient Express'. El equipo francés fue el último en inscribirse en esta edición de la Copa, el 2 de febrero de 2023 y posteriormente logró el patrocinio del Grupo hotelero Accor, que puso el nombre de Orient Express, junto a firmas del presitgio de L'Oreal y Alpine, recibiendo también el alto patrocinio de Emmanuel Macron, Presidente de la República Francesa. El equipo francés llegó a un acuerdo tecnológico con el Team New Zealand para poder disponer de un paquete de diseño del AC75 de última generación. Para él era fundamental a fin de poder ponerse al día y ser competitivos en una flota de seis equipos donde todos sus rivales tienen mucha más experiencia con los monocascos con 'foils' de 75 pies (AC75). Los trabajos del nuevo AC75 comenzaron a principios de mayo de 2023 con la fabricación de los moldes del casco y cubierta en la empresa SMM de Lanester,a 50 km de Vannes. El 30 de junio en el astillero Multiplast en Vannes, al norte de Nantes, se empezó a construir, a partir de lo moldes, el casco, la cubierta y la estructura interior que lo mantiene unido. Para la construcción se usaron materiales de alta tecnología, como el aluminio alveolar (en lugar de las celdas Nomex), que es más complicado de usar. Un equipo de 35 a 60 personas trabajaron siete meses y 45.000 horas en su construcción, bajo la supervisión de Antoine Carraz, director técnico del equipo y de Benjamín Muyl, diseñador jefe del equipo. A finales de julio de 2023 llegó el AC40 (monocasco de 11,80 metros de eslora con 'foils'), a la base. Hasta ese momento la tripulación del equipo absoluto como la de la Copa del América Joven y la Femenina estuvo trabajando en el simulador desarrollado también por Benjamín Muyl. Louis Viat, director de operaciones del equipo y responsable del montaje de la base en barcelona, explicó: «Con la base ya lista, empezamos también a preparar el hangar para albergar el AC75 y la oficina técnica. Tiene 45 metros de largo, 22 de ancho y 11 metros de alto. El 6 de abril pasado, el AC75 llegaba a Barcelona en un transporte especial por carretera (1.400 km de recorrido en 5 días) y totalmente embalado, procedente del astillero Multiplast en Vannes (Francia) A partir del momento de la llegada del AC75, 120 personas de varios departamentos del equipos: hidráulica, electrónica, mecatrónica, composites, especialistas en apéndices o, paralelamente, los técnicos que trabajaban en el mástil llegado a mediados de marzo, se prepararon para que el AC75 navegara lo antes posible. Está claro que el AC75 francés, con el casco pintado en azul oscuro brillante y la cubierta blanca, con una fina líea dorada de proa a popa tiene muchas similitudes con el 'Taihoro' neozelandés. La primera observación técnica define que el mástil está notablemente más atrás que los brazos de aluminio de los 'foils' que en los AC75 de la generación anterior. En la parte inferior del casco se observa una delgada quilla redondeada (buzzle)que se prolonga hasta la popa después de comenzar en una especie de pequeño lomo en la proa. Una popa más estrecha y aguda alberga un timón largo y cuidadosamente colgado en la parte posterior de la delgada quilla, que finaliza con un fino 'skeg' retrasado. Al igual en algunos de los nuevos AC75 el casco se ensancha de manera agresivamente para producir un final casi plano que se extiende hacia atrás, mientras que el área de los fosos de la tripulación, muy retrasados y elevados, se estrecha suavemente. Los 'foils' (hidroalas), con los brazos pintados de blanco, no parecián los definitvos. En el lado de babor el ala era heredada del Emirates Team New Zealand. Es un ala elíptica con puntas hacia arriba montadas detrás de un bulbo largo de gran tamaño. En estribor ana elíptica completamente nueva (con las puntas del ala hacia arriba) sobre una bulbo corto y de formato pequeño. Está claro que los equipos no revelaran nada hasta estar mucho más cerca de la competición. El perfil de la proa, casi recta, y la cubierta de proa es conservador, con un corte a mitad del casco, descendiendo hacia la popa. La unión casco/cubierta es sin duda producto de la simulación y el modelado aerodinámico. La proa en sí es muy recta y delgada, alcanzando el volumen mínimo rápidamente en forma de V ambos lados, después de una buena entrada (sin duda una consideración para el complicado oleaje que se espera en Barcelona). Las guias de la vela de proa (foque) y el mecanismo de compensación 3D están colocados en pequeñas cápsulas a cada lado del casco. Desde la popa, la forma es prácticamente elíptica y se estrecha suavemente hasta el espejo de popa. La observación de la vela mayor, con la zona de puño de escota más cuidada y jamás vista en un AC75, con el carenado extendiéndose hacia abajo hasta el cursor de la escota de mayor, justo donde se encuentran los controles (presumiblemente dentro de la vela mayor de doble piel) es lo que el reconocimiento revelará pronto. En cuanto a la configuración de la la tripulación se distribuye en los fosos, con cuatro tripulantes a cada lado. Los 'cyclors', dos a cada lado están en la parte trasera y los timoneles y 'trimmers' (controlador de vuelo y de vela en ala) en la delantera. Bruno Dubois, codirector del equipo señaló: «Es un barco extraordinario, un testimonio del excepcional talento con el que hemos tenido la suerte de contar, tanto aquí en Barcelona como en Multiplast en Vannes. Este momento es una celebración de su compromiso. Ahora la atención se traslada a la regata y a los equipos de tierra, que tienen la oportunidad de aplicar al AC75 todo lo que han aprendido en el simulador y en el AC40, y encarar así el gran reto que nos espera a todos» . En la botadura Stephan Kandler, director general e impulsor del equipo declaró: «Este es un momento extraordinario en nuestro viaje, en el que se ha hecho realidad el sueño que compartimos yo mismo, Bruno Dubois y todo el Orient Express Racing Team. Llegamos un poco más tarde que los demás, pero confiamos en nuestro AC75 porque está bien pensado. La clave de la Copa es tener un buen barco, porque no te puedes engañar, si no, estás muerto». «Así, con lo que hemos visto respecto a nuestros competidores, no hay por qué dudar, sino todo lo contrario. En principio, la sensación es de tener las mismas posibilidades que ellos. Somos un equipo joven, eso tendrá sus ventajas y desventajas. Si no cedemos a la presión del evento, creo que tendremos los medios para ser muy competitivos» .

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