El Mundial de iQFOiL que se está celebrando en Lanzarote es una gran oportunidad para nuestros regatistas de hacerse un test para comprobar cómo se encuentran a pocos meses de la cita olímpica de París. Nacho Baltasar está obligado a darlo todo para clasificar a la categoría masculina de la clase y que España sume las 10, que inaudita e irresponsablemente quiere el Consejo Superior de Deportes. Y Pilar Lamadrid y Nicole Van der Velden, con la clase ya clasificada, perderán el tiempo luchando entre ellas para ganarse la participación individual, a pesar de que la andaluza ha demostrado con creces que es, de las dos, la que mejor nivel tiene. Antes de Navidad, la Federación dio la lista de las seis primeras tripulaciones asignadas ya para participar en los Juegos. Xammar y Brugman, en 470; Botín y Trittel, en 40er; Echegoyen y Paula Barceló, en 49er FX; Tara Pacheco y Andrés Barrio, Nacra 17 y Gisela Pulido, Formula Kite femenino. Solo queda decidir quien va en iQFOiL femenino, Formula Kite masculino y en los ILCA. ¿Es necesario acudir a los Juegos con las 10 clases? Solo cuatro tienen el granjeo de la flota para luchar por las medallas, y las demás cumplirán una mera participación. Es un dinero malgastado que podría haber utilizado alguna tripulación que en realidad tuviera alguna posibilidad de conseguir medalla, o al menos disputar la medal race. Son esas cosas que tiene el deporte español dirigido por ineptos. En cuanto a Pilar Lamadrid y Nicole Van der Velden, Lanzarote hubiera sido una muy buena oportunidad para que la sevillana se subiera al podio, pero la nefasta gestión del Director de Preparación Olímpica va a propiciar que ambas regatistas se dediquen a luchar entre ellas para ganarse la plaza de París y se olvidarán completamente del Mundial. Otra oportunidad de que Pilar Lamadrid se colgara una medalla antes de acudir a los Juegos. En fin, que cuando a un niño se le da un caramelo muy grande, se lo come y se atraganta. Hasta ahora, Pilar Lamadrid ha demostrado ser la regatista de la clase iQFOiL más preparada. Llegó al número uno mundial y ahora mismo es la número dos. Por el contrario, Nicole Van der Velden es una regatista más que navega en el circuito sin poner en apuros nunca a Lamadrid. Además, Van der Velden pierde horas y horas de entrenamiento a causa de formar parte del equipo español de Sail GP, que no sé lo que aporta a nuestros olímpicos. Sin embargo, Lamadrid sale todos los días a navegar, ha estado probando el campo de regatas de Marsella y no hace otra cosa que entrenarse para lograr algo positivo en París. Una cacicada más de la Federación.

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