El equipo italiano Luna Rossa Prada Pirelli, desafiante en la 37ª Copa América en Barcelona 2024, recibió ayer miércoles, en su base de Cagliari (Cerdeña), el mejor regalo de Navidad de todos para los aficionados y para los miembros del equipo con el retorno, una vez reparado, de su LEQ12 (monocasco con 'foils' de pruebas) que se pensaba que no volvería hasta finales de enero. El barco, tras sufrir una grave caída en picado el pasado 4 de diciembre y destrozar toda su proa, parece listo para completar el intenso programa de pruebas en el que el equipo estaba inmerso antes del accidente. Gran parte del mérito de este retorno ha sido del equipo de tierra y de los constructores del equipo, que hicieron cambios increíbles para facilitar la reparación del LEQ12. El equipo reconocía su esfuerzo con una adhesivo de una caja navideña en su vela mayor que simplemente decía: 'Grazie Shore Team' (Gracias Equipo de Tierra). El joven regatista de 19 años, Marco Gradoni, y el veterano Francesco Bruni, de 50, fueron los timones, junto a los controladores de vuelo Umberto Molineris y Vittorio Bissaro, de la primera navegación del LEQ12, en una sesión de entrenamiento que duró poco más de tres horas y media. Al final de la jornada, Max Sirena, director deportivo del equipo italiano, hablando con el equipo de reconocimiento, reconoció que, «obviamente hoy es un gran día porque volvimos al agua después de un par de semanas de grandes reparaciones y, en primer lugar, me gustaría agradecer al equipo de tierra porque hicieron un trabajo realmente impresionante para que esto sucediera». Añadió que, «la mayoría de los chicos pensaban que no íbamos a estar de vuelta en el agua antes de Año Nuevo y gracias al gran esfuerzo de todo el equipo esto ha sido posible hoy. Creo que es una gran señal y una gran motivación para que el equipo tenga una semana de descanso durante el período navideño y pueda regresar más fuerte en enero». Sobre la reparación comento que, «fue algo grande porque era una gran parte del barco destrozada y se necesitaba tiempo para arreglarlo porque hay algunos procesos que no se pueden cortar durante la reconstrucción o el componente del barco. Creo que todo el mundo entendió desde el primer día que eso suponía hacer un gran esfuerzo y volver al agua de nuevo es una señal importante, principalmente para el propio equipo». Al respecto de la caída en picado que destrozó la proa del LEQ12, Sirena explicó que, «sucedió en un estado del mar bastante benigno. Fueron una serie de factores, y caída en picado fue muy grande y, en realidad, nunca la habíamos sufrido tan fuerte, así que era algo nuevo, pero creo que sucedió en el momento adecuado de la campaña, así que es una lección». «Estamos a solo nueve meses de la Copa, por lo que es muy importante mantener el impulso y la presión. Creo que fue una gran reacción y es un aprendizaje para el futuro y para diseñar nuestro AC75, así que es una gran lección» , concluyó. Está previsto que el Luna Rossa Prada Pirelli vuelva a navegar mañana antes de que el equipo, y en particular el destacado equipo de tierra, se tome un merecido descanso navideño antes de volver a ponerse en marcha en 2024.

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