Pilar Lamadrid (Ellas son de aquí / Livinda / Puerto Sherry / Fundación Andalucía Olímpica) ha vuelto a hacer las maletas esta semana. Con el fin de continuar su puesta a punto para el inicio de la nueva temporada, en la que la gran meta y el sueño es subirse al podio de los Juegos Olímpicos, la regatista del Club Náutico Puerto Sherry se ejercita con el equipo español de la clase iQFoil en Canarias, donde a principios del próximo año debe asegurarse oficialmente la plaza nacional para buscar el ansiado metal en París 2024. A pesar de convertirse en el indiscutible referente femenino español de la nueva modalidad del windsurf durante los tres últimos años, como bien lo demuestra su consolidación en los puestos de honor del escalafón mundial de la clase, que llegó a liderar durante nueve meses y en la que mantiene la segunda posición tras la última actualización del máximo organismo de la vela internacional, World Sailing, con fecha de 7 de noviembre, la regatista sevillana tendrá que acudir al próximo Campeonato del Mundo para hacer valer el pasaporte olímpico, que ella misma ganara para el equipo español en el Mundial de clases olímpicas del pasado verano. El cuestionable criterio técnico de la Real Federación Española de Vela (RFEV), dando opciones aún a la segunda representante patria en el ranking internacional, la arubeña de nacimiento y nacionalizada española desde 2019 Nicole van der Velden, 24ª clasificada y que en la cita mundialista de este año ocupara el puesto 20º, por el duodécimo de Lamadrid, obligará a la regatista afincada en El Puerto de Santa María a tener que volver a demostrar su potencial en la próxima gran cita internacional para asegurar finalmente el billete olímpico. Las aguas de Lanzarote, escenario del Campeonato del Mundo desde finales de enero a principios de febrero, deberían certificar la clasificación para los Juegos de una Pilar Lamadrid que ya sabe lo que es ganar en dicho escenario. De hecho, los dos últimos años se ha proclamado campeona de la prueba de los iQFoil Games disputada en las que están llamadas a ser, nunca mejor dicho, sus islas afortunadas. En todo caso, y de no volver a mostrar diferencias claras con su rival en forma de top ten en Lanzarote, la campeona de España podrá hacerlo durante el Trofeo Princesa Sofía de Palma de Mallorca, programado a principios de abril.

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