<img align="left" src="https://static1.abc.es/media/deportes/2023/04/30/repsol-U502433702740T3H--620x349@abc.jpg">La 45º Regata de Primavera empezó a definir este sábado sus clasificaciones tras la celebración de la primera de las tres jornadas de competición que se disputarán en las Rías Baixas hasta el próximo lunes bajo la organización del Monte Real Club de Yates de Bayona.
En esta primera etapa, el recorrido para los 50 barcos participantes fueron las algo más de 23 millas que separan la bahía baionesa del interior de la ría de Pontevedra, un trazado que los barcos más rápidos completaron en casi cuatro horas y media, en un día nublado, con bruma, algún chubasco puntual y un viento no demasiado intenso pero suficiente como para no estancar a la flota.
Los barcos más grandes, agrupados en la clase ORC 1-2-3, fueron los más rápidos en completar las algo más de 23 millas de recorrido entre Baiona y Combarro. El Magical del Real Club Náutico de Vigo, patroneado por Julio Rodríguez, cruzó la línea de llegada el primero tras 4 horas y 22 minutos de navegación. El Swan 42 logró imponerse en tiempo real al Yess Too de Rui Ramada (MRCYB) y el Aceites Abril de los hermanos Pérez Canal (RCN Vigo), ambos Swan 45.
Los tres se mantuvieron en cabeza de la flota durante todo el recorrido, con diferentes estrategias y distintas elecciones de bordo pero con resultados muy similares. Por detrás de ellos, dos barcos más pequeños, el Bon III de Víctor Carrión (CN Punta Lagoa) y el Sailway de Ramón Ojea (CM Canido) destacaron por su buen hacer en la regata. Pese a tener menos eslora, no perdieron de vista a los más grandes en ningún momento y esto les benefició cuando el comité de regata compensó los tiempos, permitiéndoles quedar segundo y tercero respectivamente. El tercer cajón del podio provisional lo ocupa el Narval de José Antonio Portas (CN Vilagarcía).
En la clase ORC 4 , una de las más ajustadas, donde gran parte de la flota navegó sin lograr grandes márgenes sobre sus rivales más directos, se hizo con la victoria uno a de las tripulaciones asiduas a los podios de las competiciones en las Rías Baixas, el Deep Blue de Vicente Cid (RCN Vigo). Logró la victoria de la primera etapa imponiéndose sobre La Burla Negra de Juan José Martínez (CN Castrelo de Miño) y el Unus de Luis García Trigo (MRCYB) que, a espera de lo que suceda los dos próximos días, ostentan la plata y el bronce provisionales.
La disputa de clase ORC 5 se resolvió con el triunfo del Nahela, el barco guardés patroneado por Víctor Manuel Álvarez (CD Alagua). Dos tripulaciones de la zona del Morrazo, la del Cinco Islas Albariño de Iñaki Carbajo (CN Beluso) y la del Balea Dous de Luis Pérez (RCN Rodeira) pelearán por arrebatarle la primera posición desde el segundo y tercer puesto que lograron este sábado.
En la clase A2, la pareja formada por Jacobo Vecino y Brenda Maure, recientes ganadores del Trofeo CdeC en la misma categoría, volvieron a dar muestra de sus habilidades de navegación a cuatro manos, imponiéndose en esta primera jornada con el Salaño Dos, del Real Club Náutico de Vigo. Junto a ellos, solo otro barco más acabó la prueba, el Aquilón de Roberto Telle y Genoveva Pereiro, del Monte Real Club de Yates.
En la clase J80, una de las noticias del día fue el regreso a la competición, tras unos meses en stand by, del Okofen de Javier de la Gándara. Con su tripulación habitual, el patrón vigués demostró no haber perdido fuelle, poniéndoselo muy complicado al Alboroto de Javier Aguado, que partía como favorito. Ambos mantuvieron un intenso mano a mano, muy pegados durante todo el recorrido y en cabeza de la flota. Pero en el último tramo, ya hacia el interior de la ría de Pontevedra, el Solventis Ribadeo, de Manuel Jiménez, dio el sorpasso de la jornada. Cogió un gran ritmo y los adelantó a todos, sacándoles cada vez más y más distancia. Acabó primero y se llevó la victoria de etapa por delante del Alboroto y el Okofen, que quedaron segundo y tercero respectivamente.
Antes de eso, volverá a usarse este domingo y el lunes en las dos jornadas que le quedan por delante. La etapa dominical supondrá el regreso de la flota a Bayona desde Combarro. La salida, si la meteorología lo permite, se dará a las doce del mediodía y los participantes tendrán por delante unas 23 millas con un recorrido inverso al de la jornada inaugural. Por la tarde, una vez finalizada la prueba, las tripulaciones podrán disfrutar de una cena marinera en los jardines del Monte Real antes de la etapa final del lunes.
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En esta primera etapa, el recorrido para los 50 barcos participantes fueron las algo más de 23 millas que separan la bahía baionesa del interior de la ría de Pontevedra, un trazado que los barcos más rápidos completaron en casi cuatro horas y media, en un día nublado, con bruma, algún chubasco puntual y un viento no demasiado intenso pero suficiente como para no estancar a la flota.
Los barcos más grandes, agrupados en la clase ORC 1-2-3, fueron los más rápidos en completar las algo más de 23 millas de recorrido entre Baiona y Combarro. El Magical del Real Club Náutico de Vigo, patroneado por Julio Rodríguez, cruzó la línea de llegada el primero tras 4 horas y 22 minutos de navegación. El Swan 42 logró imponerse en tiempo real al Yess Too de Rui Ramada (MRCYB) y el Aceites Abril de los hermanos Pérez Canal (RCN Vigo), ambos Swan 45.
Los tres se mantuvieron en cabeza de la flota durante todo el recorrido, con diferentes estrategias y distintas elecciones de bordo pero con resultados muy similares. Por detrás de ellos, dos barcos más pequeños, el Bon III de Víctor Carrión (CN Punta Lagoa) y el Sailway de Ramón Ojea (CM Canido) destacaron por su buen hacer en la regata. Pese a tener menos eslora, no perdieron de vista a los más grandes en ningún momento y esto les benefició cuando el comité de regata compensó los tiempos, permitiéndoles quedar segundo y tercero respectivamente. El tercer cajón del podio provisional lo ocupa el Narval de José Antonio Portas (CN Vilagarcía).
En la clase ORC 4 , una de las más ajustadas, donde gran parte de la flota navegó sin lograr grandes márgenes sobre sus rivales más directos, se hizo con la victoria uno a de las tripulaciones asiduas a los podios de las competiciones en las Rías Baixas, el Deep Blue de Vicente Cid (RCN Vigo). Logró la victoria de la primera etapa imponiéndose sobre La Burla Negra de Juan José Martínez (CN Castrelo de Miño) y el Unus de Luis García Trigo (MRCYB) que, a espera de lo que suceda los dos próximos días, ostentan la plata y el bronce provisionales.
La disputa de clase ORC 5 se resolvió con el triunfo del Nahela, el barco guardés patroneado por Víctor Manuel Álvarez (CD Alagua). Dos tripulaciones de la zona del Morrazo, la del Cinco Islas Albariño de Iñaki Carbajo (CN Beluso) y la del Balea Dous de Luis Pérez (RCN Rodeira) pelearán por arrebatarle la primera posición desde el segundo y tercer puesto que lograron este sábado.
En la clase A2, la pareja formada por Jacobo Vecino y Brenda Maure, recientes ganadores del Trofeo CdeC en la misma categoría, volvieron a dar muestra de sus habilidades de navegación a cuatro manos, imponiéndose en esta primera jornada con el Salaño Dos, del Real Club Náutico de Vigo. Junto a ellos, solo otro barco más acabó la prueba, el Aquilón de Roberto Telle y Genoveva Pereiro, del Monte Real Club de Yates.
En la clase J80, una de las noticias del día fue el regreso a la competición, tras unos meses en stand by, del Okofen de Javier de la Gándara. Con su tripulación habitual, el patrón vigués demostró no haber perdido fuelle, poniéndoselo muy complicado al Alboroto de Javier Aguado, que partía como favorito. Ambos mantuvieron un intenso mano a mano, muy pegados durante todo el recorrido y en cabeza de la flota. Pero en el último tramo, ya hacia el interior de la ría de Pontevedra, el Solventis Ribadeo, de Manuel Jiménez, dio el sorpasso de la jornada. Cogió un gran ritmo y los adelantó a todos, sacándoles cada vez más y más distancia. Acabó primero y se llevó la victoria de etapa por delante del Alboroto y el Okofen, que quedaron segundo y tercero respectivamente.
Antes de eso, volverá a usarse este domingo y el lunes en las dos jornadas que le quedan por delante. La etapa dominical supondrá el regreso de la flota a Bayona desde Combarro. La salida, si la meteorología lo permite, se dará a las doce del mediodía y los participantes tendrán por delante unas 23 millas con un recorrido inverso al de la jornada inaugural. Por la tarde, una vez finalizada la prueba, las tripulaciones podrán disfrutar de una cena marinera en los jardines del Monte Real antes de la etapa final del lunes.
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