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<img align="left" src="https://static3.abc.es/media/deportes/2023/03/31/SANTILOPEZVAZQUEZ-kJbG--620x349@abc.jpg">Hablar de Santi López-Vázquez es hablar de un grande de la vela no sólo como laureado deportista (campeón del mundo de 49er en 2000, subcampeón de Europa de 49er en 1999 y bronce en 2001, además de ser 4º en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000, o campeón de Europa y España en otras clases), sino también como uno de los mejores Directores de Preparación Olímpica de la RFEV en la historia. Tras su paso como técnico por la Real Federación Española de Vela este cántabro ha optado por devolverle, de alguna manera, todo lo que su club (Real Club Marítimo de Santander) le dio a lo largo de los años.
Desde hace poco más de tres meses Santiago López-Vázquez ejerce como Director General del Real Club Marítimo de Santander en un nuevo proyecto profesional y con las ideas muy claras.
Empecé a trabajar en este nuevo proyecto, como director del RCMS, a mitad de noviembre codo a codo con el equipo humano que ya trabajaba en el club; soy responsable de todas las áreas pero particularmente llevo con muchísimo detalle un área clave para nosotros como es la escuela de regatas y la escuela de vela, además del área de hostelería. Tomar la decisión de aceptar este cargo no fue sencilla, lo fácil hubiera sido no tomar el timón y seguir haciendo lo que hacía en la RFEV, pero el paso también lo di porque es un reto diferente que acepto con mucha energía y quiero ayudar a mi club, el RCMS, en lo que pueda
¿Qué le ha llevado a dar un cambio tan radical en su carrera?
Me ofrecieron formar parte de un equipo que ya funcionaba y que va de la mano de la actual Junta Directiva, cuyos objetivos principales son el de fomentar la pasión de la vela -principal motivo que promueve desde sus estatutos el RCMS-, tener una buena escuela de vela bien gestionada y continuar realizando eventos de vela como se ha hecho a lo largos de esta casi centena de años que va a cumplir este club. Coincidimos en todos los aspectos y queremos una actividad permanente de vela. En este club se organizan a lo largo del año cerca de unas 300 regatas y probablemente seamos el único club de España con actividad constante cada fin de semana; siempre hay regata programada ya sea de J80, vela ligera, crucero, hándicaps en verano…pocos clubs podrán decir esto.
¿Se puede considerar que esta nueva fase es en algún sentido “El descanso del guerrero”?
No, en absoluto y a nivel personal tampoco. Ya sabía cuándo surgió esta oportunidad que tanto a nivel personal como a la hora de trabajar iba a tener que dar el 100% de mí. He estado durante muchos años en la RFEV y allí tenía una vida más “fácil”, me refiero a que tenía mucho control de las tareas que se me exigían y mis funciones, y ahora me enfrento a una situación en la que tengo que aprender muchas cosas por lo que eso de descanso: nada de nada.
¿Cómo es cambiar un rol de Director de Preparación Olímpica por otro que exige más tiempo en una oficina y menos en el agua?
Personalmente el hecho de estar menos horas en el agua me costó mucho más cuando deje de ser deportista profesional y me embarqué en la dirección del equipo olímpico a finales de 2008. En ese aspecto lo tengo más o menos superado. Yo siempre he procurado que el agua no desapareciera en mi trabajo, independientemente que la oficina tiene mayor peso actualmente. Ahora, como director general del RCMS, una de mis mayores responsabilidades es la escuela de vela y de regatas y procuro “mojarme” todo lo posible porque si no respiro salitre no sería yo. Salgo al agua siempre que puedo a ver a los más pequeños entrenando y su evolución además de intentar transmitir conocimientos.
La Escuela de Vela y de Regatas es una de las grandes apuestas del Real Club Marítimo de Santander, ¿Cómo lo enfoca?
Los objetivo principales de la escuela de vela y de regatas son muy claros: fomentar la vela, captar a niños que se aficionen y les encante el mar, que naveguen en todo tipo de condiciones y que tengan un vínculo profundo con un club que les va a ofrecer la oportunidad de navegar toda su vida, además de ser respetuosos con el medioambiente y compañeros.
De usted es una frase que algunos no entienden y que dice “queremos perros de aguas más que campeones”
Es una frase muy de aquí, de Santander. Hay una raza de perros que en el norte de España navegaban a bordo de los barcos pesqueros (los famosos perros de agua) y que sobre todo son perros amantes del mar en todo tipo de condiciones. Nosotros buscamos que los deportistas que salgan de la escuela tengan esa cualidad, ese apego a la mar, que les guste este medio y con las condiciones complicadas que tenemos en el norte de España -con 10 grados en invierno y a veces con granizo, con suradas, con ventolinas. En conclusión: que haga el tiempo que haga se tiren al agua-.
¿Cuál es el modelo de trabajo a desarrollar en este proyecto de escuela de vela y regatas?
Pues es un poco aplicar lo que uno ha vivido aquí desde pequeño. Cuando empiezas a navegar te tienes que adaptar a las condiciones y circunstancias, independientemente de los recursos que se tengan. Normalmente si tienes grandes instalaciones-que no es nuestro caso- eso provoca que salgan más deportistas. Independientemente de los recursos y medios hay que generar una afición pese a que aquí las condiciones son duras y te aseguro que el que se aficiona con eso no dejará de navegar nunca y disfrutará de cualquier momento. Al final es aprovechar los recursos que tengamos en cada momento para crear afición y seguir compitiendo como se ha hecho en estos casi 100 años de vida que tiene el Real Club Marítimo de Santander.
¿Un club como este que no tiene tantos recursos como los grandes como lo hace?
Primero y muy importante teniendo personal y socios que aporten su granito de arena para transmitir conocimiento y afición a los más jóvenes, que les permiten navegar en sus barcos y aprender. Además, es importante seguir siendo un club abierto que ayude a compartir esa pasión, como lo ha hecho conmigo y con muchísimos otros. Evidentemente no somos un grandísimo club que tenga unos recursos como otros, porque estamos limitados por atraques, espacios o patrocinios y hay otros clubes que generan mucho más en este sentido, pero tenemos un equipo de trabajo y socios que dan lo mejor de cada uno para poder compartir esa pasión por la mar y los valores que nos enseña el deporte de la vela.
¿Es normal que un club “pequeño” como es el RCMS –en el número de socios- tenga tantísimo deportista profesional y tantos regatistas de referencia en los mejores barcos de regatas del mundo?
Eso lo que indica es que el RCMS está haciendo, o ha hecho, lo que marcan sus estatutos: fomentar la vela, sacar regatistas adelante y promover amantes del mar. Lo del RCMS nunca ha sido una “generación espontánea” porqué llevamos muchos años con grandes deportistas en el mundo de la vela, pero hace 25 o 30 años era más difícil vivir profesionalmente de esta pasión y era más complicado que en esta época. Actualmente el peso de los deportistas del RCMS es importante tanto a nivel nacional como internacional y no hablo solo de regatistas, sino de diseñadores, constructores, entrenadores…
¿Cuál es el objetivo cumplido con el que se quedaría contento de su trabajo en el club?
No he llegado aquí con un nuevo proyecto de club, sino para mejorar el proyecto existente. El objetivo es que el equipo humano que formamos este club demos lo mejor de nosotros y que rindamos al máximo. El éxito o no éxito vendrá después, en función de las circunstancias económicas, de que podamos abrirnos a tener más socios, etc., pero sobre todo y principalmente que el equipo humano trabaje motivado y eso redundará en que las cosas salgan bien.
Antes le preguntaba si lo que busca esta escuela de regatas del RCMS son campeones.
El club busca deportistas que tengan pasión por la mar. Los que tengan posibilidad de ser campeones saben que el club estará sin duda para ayudarles, para conseguir su sueño. Ojalá sacáramos campeones, pero no podemos volcar un objetivo de sacar un campeón sino tienes una masa primero. No podemos medir este proyecto sólo por eso. Primero queremos amantes del mar y de ellos los que tengan madera de campeón se les ayudará; no olvidemos que ser campeón es muy complicado. Conseguir campeones va directamente proporcional en los recursos que se inviertan tanto por parte de sus padres, el club o las federaciones; son muchas cosas las que se tienen que unir para que esto suceda.
No falta mucho para que el RCMS celebre su centenario. Ahí es nada, un club con 100 años de vida.
Cumplir 100 años es una gran celebración y me gustaría aprovechar ese hito para hacer cosas nuevas y también para valorar lo que se ha hecho y se hace en el RCMS; tiene que ser principalmente la gran fiesta de la vela. Creo que este club necesita visibilizar más lo que se hace, que es muchísimo e importante, y con motivo del centenario habrá que darle un tirón para que cara al exterior eso suceda y se puedan hacer más cosas, nuevas iniciativas.
¿Van a celebrar el centenario del club con otra medalla olímpica más?
Espero que sí, porque si no lo conseguimos –y lo digo en el sentido que Diego Botín es un deportista del club- en algo habremos fallado, pero no olvidemos que los JJ.OO. son muy complicados y no se regala nada. Estoy convencido que Diego y su compañero Florian van a darlo todo. No creo que los JJ.OO. le deban una a Diego, los Juegos son los Juegos y no hacen devoluciones. Sin duda van a tener la oportunidad de ganar un oro en París 2024 y es a lo que van a ir, pero en los JJ.OO. son muchísimas las circunstancias que entran en juego; lo se por propia experiencia como deportista y responsable del Equipo Olímpico. Espero que celebremos un oro en el RCMS y estoy convencido, pero esto no son matemáticas.
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Desde hace poco más de tres meses Santiago López-Vázquez ejerce como Director General del Real Club Marítimo de Santander en un nuevo proyecto profesional y con las ideas muy claras.
Empecé a trabajar en este nuevo proyecto, como director del RCMS, a mitad de noviembre codo a codo con el equipo humano que ya trabajaba en el club; soy responsable de todas las áreas pero particularmente llevo con muchísimo detalle un área clave para nosotros como es la escuela de regatas y la escuela de vela, además del área de hostelería. Tomar la decisión de aceptar este cargo no fue sencilla, lo fácil hubiera sido no tomar el timón y seguir haciendo lo que hacía en la RFEV, pero el paso también lo di porque es un reto diferente que acepto con mucha energía y quiero ayudar a mi club, el RCMS, en lo que pueda
¿Qué le ha llevado a dar un cambio tan radical en su carrera?
Me ofrecieron formar parte de un equipo que ya funcionaba y que va de la mano de la actual Junta Directiva, cuyos objetivos principales son el de fomentar la pasión de la vela -principal motivo que promueve desde sus estatutos el RCMS-, tener una buena escuela de vela bien gestionada y continuar realizando eventos de vela como se ha hecho a lo largos de esta casi centena de años que va a cumplir este club. Coincidimos en todos los aspectos y queremos una actividad permanente de vela. En este club se organizan a lo largo del año cerca de unas 300 regatas y probablemente seamos el único club de España con actividad constante cada fin de semana; siempre hay regata programada ya sea de J80, vela ligera, crucero, hándicaps en verano…pocos clubs podrán decir esto.
¿Se puede considerar que esta nueva fase es en algún sentido “El descanso del guerrero”?
No, en absoluto y a nivel personal tampoco. Ya sabía cuándo surgió esta oportunidad que tanto a nivel personal como a la hora de trabajar iba a tener que dar el 100% de mí. He estado durante muchos años en la RFEV y allí tenía una vida más “fácil”, me refiero a que tenía mucho control de las tareas que se me exigían y mis funciones, y ahora me enfrento a una situación en la que tengo que aprender muchas cosas por lo que eso de descanso: nada de nada.
¿Cómo es cambiar un rol de Director de Preparación Olímpica por otro que exige más tiempo en una oficina y menos en el agua?
Personalmente el hecho de estar menos horas en el agua me costó mucho más cuando deje de ser deportista profesional y me embarqué en la dirección del equipo olímpico a finales de 2008. En ese aspecto lo tengo más o menos superado. Yo siempre he procurado que el agua no desapareciera en mi trabajo, independientemente que la oficina tiene mayor peso actualmente. Ahora, como director general del RCMS, una de mis mayores responsabilidades es la escuela de vela y de regatas y procuro “mojarme” todo lo posible porque si no respiro salitre no sería yo. Salgo al agua siempre que puedo a ver a los más pequeños entrenando y su evolución además de intentar transmitir conocimientos.
La Escuela de Vela y de Regatas es una de las grandes apuestas del Real Club Marítimo de Santander, ¿Cómo lo enfoca?
Los objetivo principales de la escuela de vela y de regatas son muy claros: fomentar la vela, captar a niños que se aficionen y les encante el mar, que naveguen en todo tipo de condiciones y que tengan un vínculo profundo con un club que les va a ofrecer la oportunidad de navegar toda su vida, además de ser respetuosos con el medioambiente y compañeros.
De usted es una frase que algunos no entienden y que dice “queremos perros de aguas más que campeones”
Es una frase muy de aquí, de Santander. Hay una raza de perros que en el norte de España navegaban a bordo de los barcos pesqueros (los famosos perros de agua) y que sobre todo son perros amantes del mar en todo tipo de condiciones. Nosotros buscamos que los deportistas que salgan de la escuela tengan esa cualidad, ese apego a la mar, que les guste este medio y con las condiciones complicadas que tenemos en el norte de España -con 10 grados en invierno y a veces con granizo, con suradas, con ventolinas. En conclusión: que haga el tiempo que haga se tiren al agua-.
¿Cuál es el modelo de trabajo a desarrollar en este proyecto de escuela de vela y regatas?
Pues es un poco aplicar lo que uno ha vivido aquí desde pequeño. Cuando empiezas a navegar te tienes que adaptar a las condiciones y circunstancias, independientemente de los recursos que se tengan. Normalmente si tienes grandes instalaciones-que no es nuestro caso- eso provoca que salgan más deportistas. Independientemente de los recursos y medios hay que generar una afición pese a que aquí las condiciones son duras y te aseguro que el que se aficiona con eso no dejará de navegar nunca y disfrutará de cualquier momento. Al final es aprovechar los recursos que tengamos en cada momento para crear afición y seguir compitiendo como se ha hecho en estos casi 100 años de vida que tiene el Real Club Marítimo de Santander.
¿Un club como este que no tiene tantos recursos como los grandes como lo hace?
Primero y muy importante teniendo personal y socios que aporten su granito de arena para transmitir conocimiento y afición a los más jóvenes, que les permiten navegar en sus barcos y aprender. Además, es importante seguir siendo un club abierto que ayude a compartir esa pasión, como lo ha hecho conmigo y con muchísimos otros. Evidentemente no somos un grandísimo club que tenga unos recursos como otros, porque estamos limitados por atraques, espacios o patrocinios y hay otros clubes que generan mucho más en este sentido, pero tenemos un equipo de trabajo y socios que dan lo mejor de cada uno para poder compartir esa pasión por la mar y los valores que nos enseña el deporte de la vela.
¿Es normal que un club “pequeño” como es el RCMS –en el número de socios- tenga tantísimo deportista profesional y tantos regatistas de referencia en los mejores barcos de regatas del mundo?
Eso lo que indica es que el RCMS está haciendo, o ha hecho, lo que marcan sus estatutos: fomentar la vela, sacar regatistas adelante y promover amantes del mar. Lo del RCMS nunca ha sido una “generación espontánea” porqué llevamos muchos años con grandes deportistas en el mundo de la vela, pero hace 25 o 30 años era más difícil vivir profesionalmente de esta pasión y era más complicado que en esta época. Actualmente el peso de los deportistas del RCMS es importante tanto a nivel nacional como internacional y no hablo solo de regatistas, sino de diseñadores, constructores, entrenadores…
¿Cuál es el objetivo cumplido con el que se quedaría contento de su trabajo en el club?
No he llegado aquí con un nuevo proyecto de club, sino para mejorar el proyecto existente. El objetivo es que el equipo humano que formamos este club demos lo mejor de nosotros y que rindamos al máximo. El éxito o no éxito vendrá después, en función de las circunstancias económicas, de que podamos abrirnos a tener más socios, etc., pero sobre todo y principalmente que el equipo humano trabaje motivado y eso redundará en que las cosas salgan bien.
Antes le preguntaba si lo que busca esta escuela de regatas del RCMS son campeones.
El club busca deportistas que tengan pasión por la mar. Los que tengan posibilidad de ser campeones saben que el club estará sin duda para ayudarles, para conseguir su sueño. Ojalá sacáramos campeones, pero no podemos volcar un objetivo de sacar un campeón sino tienes una masa primero. No podemos medir este proyecto sólo por eso. Primero queremos amantes del mar y de ellos los que tengan madera de campeón se les ayudará; no olvidemos que ser campeón es muy complicado. Conseguir campeones va directamente proporcional en los recursos que se inviertan tanto por parte de sus padres, el club o las federaciones; son muchas cosas las que se tienen que unir para que esto suceda.
No falta mucho para que el RCMS celebre su centenario. Ahí es nada, un club con 100 años de vida.
Cumplir 100 años es una gran celebración y me gustaría aprovechar ese hito para hacer cosas nuevas y también para valorar lo que se ha hecho y se hace en el RCMS; tiene que ser principalmente la gran fiesta de la vela. Creo que este club necesita visibilizar más lo que se hace, que es muchísimo e importante, y con motivo del centenario habrá que darle un tirón para que cara al exterior eso suceda y se puedan hacer más cosas, nuevas iniciativas.
¿Van a celebrar el centenario del club con otra medalla olímpica más?
Espero que sí, porque si no lo conseguimos –y lo digo en el sentido que Diego Botín es un deportista del club- en algo habremos fallado, pero no olvidemos que los JJ.OO. son muy complicados y no se regala nada. Estoy convencido que Diego y su compañero Florian van a darlo todo. No creo que los JJ.OO. le deban una a Diego, los Juegos son los Juegos y no hacen devoluciones. Sin duda van a tener la oportunidad de ganar un oro en París 2024 y es a lo que van a ir, pero en los JJ.OO. son muchísimas las circunstancias que entran en juego; lo se por propia experiencia como deportista y responsable del Equipo Olímpico. Espero que celebremos un oro en el RCMS y estoy convencido, pero esto no son matemáticas.
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