Tweet
<img align="left" src="https://static2.abc.es/media/deportes/2022/07/24/francia-kXxG--620x349@abc.jpg">Dos días y 11:19 horas invirtió el Ultime «SVR Lazartigue» sobre las 1.000 millas del recorrido entre los puertos de Cherburgo y La Trinité-sur-Mer a una velocidad media de 17 nudos, que en esta ocasión estuvo patroneado por Tom Laperche en ausencia de François Gabart, aquejado de Covid, cruzó la línea de meta de la 4ª Copa Drheam el martes 20 de julio a la 1:19 de la madrugada bajo la llovizna.
Poco después de terminar, el gigante azul volvió a zarpar inmediatamente hacia Concarneau, su puerto de origen. "Cuando vuelves de navegar en este magnífico barco, siempre tienes una sonrisa en la cara", explicó el joven patrón de Trinidad y Tobago, que sólo tiene 25 años. "Hubo un poco de aprensión en la salida porque no había mucho espacio en la línea y había mucha gente”.<iframe width="510" height="400" src="https://www.youtube.com/embed/mqtFqvfjK2k" title="Drheam Cup 2022 : coup d'envoi de la course" frameborder="0" allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen></iframe>
Elodie Bonafous formó parte del equipo del «SVR Lazartigue»: "Para mí fue un descubrimiento. La travesía del Canal fue impresionante. La velocidad era una locura, ¡incluso increíble! Es una pena que no tuviéramos ningún competidor que añadiera un poco más de picante. Pero todo lo que puedo sacar de esta primera experiencia es positivo”.
La clase más números y aguerrida fue en Class40 con 37 inscritos de los cuales finalizaron 31. Una pena la retirada de uno de los favoritos como es Iam Lipinski con el «Crédit Mutuel» por la pérdida de uno de los dos timones, pudiendo llegar sano y salvo al puerto de Lorient.<iframe width="510" height="400" src="https://www.youtube.com/embed/WBZUSzQLHKM" title="[#DC2022 ARRIVÉES CLASS40 & RHUM MULTI ]" frameborder="0" allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen></iframe>
Xavier Macaire, con el Groupe «SNEF», que ha pasado de la clase Figaro a Class40, inicio la regata en el grupo líder de la flota persiguiendo al «Paprec Arkéa», «Queguiner-Innoveo», «Redman», hasta que tomo el control en aguas del mar Celta rumbo a la Fasnet muy presionado por Antoine Carpentier que en ese momento le aventaja con poca distancia.
En el descenso desde el sur de Irlanda hacia el punto de paso obligado al oeste de Ouessant ya marchaba en el primer puesto con una ventaja superior a las seis millas respecto al «Banque du Leman» de Simon Koster, «La Boulangère Bio» de Amelie Grassi, y el «Paprec Arkéa» de Yoann Richomme.
"El año pasado dije que iba a romper mi suscripción al 2º puesto (risas), porque había hecho 2º en La Solitaire y 2º en la Transat Jacques Vabre, ¡así que es un buen comienzo! El recorrido es similar a los que estamos acostumbrados a hacer en Figaro: la Fastnet, Inglaterra, Rochebonne... ¡Pero siempre es diferente! Aquí, no son los mismos competidores, ni los mismos barcos: cambian muchas cosas. Es un descubrimiento, es nuevo, estoy muy contento de haberlo descubierto. Hay algunos amigos del Fígaro con los que me he reencontrado, como Yoann (Richomme) y Corentin (Douguet), pero también hay muchos competidores nuevos que no conocía antes, Axel (Tréhin), Ian (Lipinski), Amélie (Grassi). Al final, es una batalla como en el Fígaro. En los barcos de cabeza somos unos cuantos los que nos morimos de ganas. No es fácil estar al frente. Estoy muy agotado, tengo la buena cara de satisfacción de la victoria. La bajada con spinnaker fue dura porque había mucho viento y mar gruesa, fue muy dura. Fue agotador, no fue fácil. Hubo que trabajar mucho, tirar de él, lo que significó hacer muchas maniobras de arranque, y algunas clavadas en las que sientes que el barco va a volcar... Es bastante impresionante. La otra dificultad ha sido hoy, la calma a la entrada de la bahía de Quiberon desde Saint-Nazaire. Me pareció largo y me decepcionó un poco que el final no tuviera un poco más de "ánimo". Tardé horas y horas en cruzar la línea de meta... Pero así es, ¡es nuestro deporte!".
La clase Ocean Fifty estuvo muy peleada navegando los seis participantes en modo solitario. La lucha se centró entre el «Primonial», «Koesio» y «Leyton» frente a los «Arkema», «Komilfo» y «Solidaires en Peloton».
Durante el recorrido, hubo nada menos que cuatro líderes sucesivos: Thibaut-Vauchel Camus (Solidaire en peloton-Arsep) en la salida, Sébastien Rogues (Primonial) al pasar la Fastnet, Erwan Le Roux (Koesio) en el descenso hacia la marca BXA frente a Royan, y finalmente el británico Sam Goodchild (Leyton) en la larga subida de vuelta a Trinité-Sur-Mer, que consiguió escaparse en la meta. Hace dos años, Sam Goodchild ya había ganado la prueba, pero a los mandos de un Figaro.
Sentado en el flotador de babor de «Leyton», con los pies en el agua y los ojos vidriosos, Sam Goodchild recuerda esta regata un poco loca: "¡Qué pelea con Seb (Pícara) y Erwan (Le Roux)! No estoy seguro de en qué estado se encuentran en este momento, pero estoy seguro de que estarán al final de la competición. No sé en qué estado están los demás, pero yo no estoy nada fresco. Lo que sí es cierto es que no he dejado escapar nada. Estoy orgulloso de mí mismo con lo que he dado. Incluso en un escenario de Fígaro, nunca he estado tan lejos... Nunca he dormido tan poco. En un Figaro, puedes ir a dormir, pero en un Ocean Fifty, no tienes opción, excepto cuando el viento es estable, lo que no ha sido a menudo el caso desde Cherbourg-en-Cotentin. En una Copa Drheam y durante tres días, se puede llegar a los números rojos, pero en una regata transatlántica, hay que saber levantar el pie del pedal para aguantar todo el tiempo.
Tuve algunos sustos, pero al final gané mucha confianza en mí mismo y en mi barco, y esa es mi mayor satisfacción en esta regata. Cuando recibes una racha de viento de 30 nudos en la bahía, te asustas, pero cuando estás solo en medio de la noche en mar abierto, tienes que afrontar la situación. Ahora mismo, sólo quiero dormir”.
Loïc Escoffier sufrió un accidente al paso por la Fastnet al volcar su multicasco. Recibida la señal de a bordo el director de regata puso en marcha el operativo de rescate: "Tras su vuelco frente a la Fastnet y poco antes de la medianoche, Loïc Escoffier fue recogido sano y salvo por los guardacostas irlandeses, pero las condiciones del mar no permitieron su traslado por vía aérea. Envié un mensaje en el grupo de WhatsApp de los participantes con la posición del accidente. También nos avisaron de un problema con una baliza personal de socorro PLB que se disparó, y hubo que comprobar varias cosas que llevaron mucho tiempo. En cuanto al tiempo, la noche fue más tranquila que la anterior, con fuertes chubascos”.
Los ganadores de las demás clases han sido en Multi 2000 Rayon Vert (Oren Nataf), en IRC con tripulación Kuka 3 (Franco Niggeler), en Imoca Five Lantana Environnement (Louis Duc), IRC en A Dos Ludovic Gérard (Solenn For Pure Ocean), Figaro 3 Edenred (Basile Bourgnon), Open Gran Monocascos Pen Duick VI (Marie Tabarly), Multi Rhum Metarom Group de Marc Guillemot y en Mono Rhum Catherine Chabaud (Formatives Network).
Más...
Poco después de terminar, el gigante azul volvió a zarpar inmediatamente hacia Concarneau, su puerto de origen. "Cuando vuelves de navegar en este magnífico barco, siempre tienes una sonrisa en la cara", explicó el joven patrón de Trinidad y Tobago, que sólo tiene 25 años. "Hubo un poco de aprensión en la salida porque no había mucho espacio en la línea y había mucha gente”.<iframe width="510" height="400" src="https://www.youtube.com/embed/mqtFqvfjK2k" title="Drheam Cup 2022 : coup d'envoi de la course" frameborder="0" allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen></iframe>
Elodie Bonafous formó parte del equipo del «SVR Lazartigue»: "Para mí fue un descubrimiento. La travesía del Canal fue impresionante. La velocidad era una locura, ¡incluso increíble! Es una pena que no tuviéramos ningún competidor que añadiera un poco más de picante. Pero todo lo que puedo sacar de esta primera experiencia es positivo”.
La clase más números y aguerrida fue en Class40 con 37 inscritos de los cuales finalizaron 31. Una pena la retirada de uno de los favoritos como es Iam Lipinski con el «Crédit Mutuel» por la pérdida de uno de los dos timones, pudiendo llegar sano y salvo al puerto de Lorient.<iframe width="510" height="400" src="https://www.youtube.com/embed/WBZUSzQLHKM" title="[#DC2022 ARRIVÉES CLASS40 & RHUM MULTI ]" frameborder="0" allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen></iframe>
Xavier Macaire, con el Groupe «SNEF», que ha pasado de la clase Figaro a Class40, inicio la regata en el grupo líder de la flota persiguiendo al «Paprec Arkéa», «Queguiner-Innoveo», «Redman», hasta que tomo el control en aguas del mar Celta rumbo a la Fasnet muy presionado por Antoine Carpentier que en ese momento le aventaja con poca distancia.
En el descenso desde el sur de Irlanda hacia el punto de paso obligado al oeste de Ouessant ya marchaba en el primer puesto con una ventaja superior a las seis millas respecto al «Banque du Leman» de Simon Koster, «La Boulangère Bio» de Amelie Grassi, y el «Paprec Arkéa» de Yoann Richomme.
"El año pasado dije que iba a romper mi suscripción al 2º puesto (risas), porque había hecho 2º en La Solitaire y 2º en la Transat Jacques Vabre, ¡así que es un buen comienzo! El recorrido es similar a los que estamos acostumbrados a hacer en Figaro: la Fastnet, Inglaterra, Rochebonne... ¡Pero siempre es diferente! Aquí, no son los mismos competidores, ni los mismos barcos: cambian muchas cosas. Es un descubrimiento, es nuevo, estoy muy contento de haberlo descubierto. Hay algunos amigos del Fígaro con los que me he reencontrado, como Yoann (Richomme) y Corentin (Douguet), pero también hay muchos competidores nuevos que no conocía antes, Axel (Tréhin), Ian (Lipinski), Amélie (Grassi). Al final, es una batalla como en el Fígaro. En los barcos de cabeza somos unos cuantos los que nos morimos de ganas. No es fácil estar al frente. Estoy muy agotado, tengo la buena cara de satisfacción de la victoria. La bajada con spinnaker fue dura porque había mucho viento y mar gruesa, fue muy dura. Fue agotador, no fue fácil. Hubo que trabajar mucho, tirar de él, lo que significó hacer muchas maniobras de arranque, y algunas clavadas en las que sientes que el barco va a volcar... Es bastante impresionante. La otra dificultad ha sido hoy, la calma a la entrada de la bahía de Quiberon desde Saint-Nazaire. Me pareció largo y me decepcionó un poco que el final no tuviera un poco más de "ánimo". Tardé horas y horas en cruzar la línea de meta... Pero así es, ¡es nuestro deporte!".
La clase Ocean Fifty estuvo muy peleada navegando los seis participantes en modo solitario. La lucha se centró entre el «Primonial», «Koesio» y «Leyton» frente a los «Arkema», «Komilfo» y «Solidaires en Peloton».
Durante el recorrido, hubo nada menos que cuatro líderes sucesivos: Thibaut-Vauchel Camus (Solidaire en peloton-Arsep) en la salida, Sébastien Rogues (Primonial) al pasar la Fastnet, Erwan Le Roux (Koesio) en el descenso hacia la marca BXA frente a Royan, y finalmente el británico Sam Goodchild (Leyton) en la larga subida de vuelta a Trinité-Sur-Mer, que consiguió escaparse en la meta. Hace dos años, Sam Goodchild ya había ganado la prueba, pero a los mandos de un Figaro.
Sentado en el flotador de babor de «Leyton», con los pies en el agua y los ojos vidriosos, Sam Goodchild recuerda esta regata un poco loca: "¡Qué pelea con Seb (Pícara) y Erwan (Le Roux)! No estoy seguro de en qué estado se encuentran en este momento, pero estoy seguro de que estarán al final de la competición. No sé en qué estado están los demás, pero yo no estoy nada fresco. Lo que sí es cierto es que no he dejado escapar nada. Estoy orgulloso de mí mismo con lo que he dado. Incluso en un escenario de Fígaro, nunca he estado tan lejos... Nunca he dormido tan poco. En un Figaro, puedes ir a dormir, pero en un Ocean Fifty, no tienes opción, excepto cuando el viento es estable, lo que no ha sido a menudo el caso desde Cherbourg-en-Cotentin. En una Copa Drheam y durante tres días, se puede llegar a los números rojos, pero en una regata transatlántica, hay que saber levantar el pie del pedal para aguantar todo el tiempo.
Tuve algunos sustos, pero al final gané mucha confianza en mí mismo y en mi barco, y esa es mi mayor satisfacción en esta regata. Cuando recibes una racha de viento de 30 nudos en la bahía, te asustas, pero cuando estás solo en medio de la noche en mar abierto, tienes que afrontar la situación. Ahora mismo, sólo quiero dormir”.
Loïc Escoffier sufrió un accidente al paso por la Fastnet al volcar su multicasco. Recibida la señal de a bordo el director de regata puso en marcha el operativo de rescate: "Tras su vuelco frente a la Fastnet y poco antes de la medianoche, Loïc Escoffier fue recogido sano y salvo por los guardacostas irlandeses, pero las condiciones del mar no permitieron su traslado por vía aérea. Envié un mensaje en el grupo de WhatsApp de los participantes con la posición del accidente. También nos avisaron de un problema con una baliza personal de socorro PLB que se disparó, y hubo que comprobar varias cosas que llevaron mucho tiempo. En cuanto al tiempo, la noche fue más tranquila que la anterior, con fuertes chubascos”.
Los ganadores de las demás clases han sido en Multi 2000 Rayon Vert (Oren Nataf), en IRC con tripulación Kuka 3 (Franco Niggeler), en Imoca Five Lantana Environnement (Louis Duc), IRC en A Dos Ludovic Gérard (Solenn For Pure Ocean), Figaro 3 Edenred (Basile Bourgnon), Open Gran Monocascos Pen Duick VI (Marie Tabarly), Multi Rhum Metarom Group de Marc Guillemot y en Mono Rhum Catherine Chabaud (Formatives Network).
Más...
