<img align="left" src="https://static4.abc.es/media/deportes/2022/06/20/dospalos-kq1--620x349@abc.jpg">El pasado sábado 18 se daba por finalizada la regata Desafío Dos Palos con la victoria del “Centinela”. Una edición muy competitiva que fue acompañada, tanto a la ida como a la vuelta, de unas condiciones meteorológicas magníficas. Las cuatro embarcaciones que en ella participaron fueron el “Centinela”, el “Disparate”, el “Giraldilla” y el “Gipsy”, que partieron el jueves 16, con motivo del Corpus Christi, de Puerto Sherry rumbo a Punta Umbría. Alrededor de las 10.30h de la mañana soltaban amarras en lo que parecía iba a ser un buen día para navegar. Conforme avanzó la jornada ese buen día se convirtió en aún mejor, afrontando sus velas vientos de poniente de entre 15 y 20 nudos durante las 7 horas que duró el desafío. La situación meteorológica se repitió en la jornada de vuelta.
Un desafío que después de 25 años sigue desarrollándose exactamente igual que se hizo en la primera edición: jornada de ida Puerto Sherry a Punta Umbría con cena en el Real Club Marítimo y de Tenis de Punta Umbría entre tripulaciones, viernes de pequeña travesía en la Ría de Punta y vuelta el sábado. Sus tripulaciones, con experiencia en el desafío, respetaron lealmente la única regla impuesta: “el afán desmedido de victoria podría ser motivo de descalificación”.
Un año más esta regata ha dejado con ganas de más a todos: tripulaciones, espectadores y comité de regata. Tanto es así que la Fundación Vela Clásica de España, cuyas actuales embarcaciones ya participan desde 2014, está viendo qué clásicos de su flota participarán el año que viene: “Se trata un desafío que palpa a la perfección la filosofía de la vela clásica y atrae a las generaciones más jóvenes que están deseando navegar como se hacía antes y por eso queremos que el “Folía” y el “Livia” se unan a la 26º edición” afirmaba Petete Rubio, vicepresidente de la Fundación.
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Un desafío que después de 25 años sigue desarrollándose exactamente igual que se hizo en la primera edición: jornada de ida Puerto Sherry a Punta Umbría con cena en el Real Club Marítimo y de Tenis de Punta Umbría entre tripulaciones, viernes de pequeña travesía en la Ría de Punta y vuelta el sábado. Sus tripulaciones, con experiencia en el desafío, respetaron lealmente la única regla impuesta: “el afán desmedido de victoria podría ser motivo de descalificación”.
Un año más esta regata ha dejado con ganas de más a todos: tripulaciones, espectadores y comité de regata. Tanto es así que la Fundación Vela Clásica de España, cuyas actuales embarcaciones ya participan desde 2014, está viendo qué clásicos de su flota participarán el año que viene: “Se trata un desafío que palpa a la perfección la filosofía de la vela clásica y atrae a las generaciones más jóvenes que están deseando navegar como se hacía antes y por eso queremos que el “Folía” y el “Livia” se unan a la 26º edición” afirmaba Petete Rubio, vicepresidente de la Fundación.
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