<r>EL NAUFRAGIO DEL SONIA G. MASIQUES. Manuel Rodríguez Aguilar. (25/05/2011)
Equimar Marítima, S.A. Compañía Naviera se constituyó el 5 de octubre de 1964 en Bilbao. Desde el principio, su política fue la de adquirir todos sus buques de nueva construcción y adaptados al transporte de contenedores. Su numerosa flota la dedicó al mantenimiento de tráficos marítimos de cabotaje nacional y gran cabotaje, siendo su primer integrante el pequeño costero ROCÍO DEL MAR.
Astilleros de Santander (ASTANDER) entregó el ROCÍO DEL MAR a sus propietarios el 28 de junio de 1966. La construcción número 41 del astillero cántabro tenía 369 toneladas de Registro Bruto, 237 toneladas de Registro Neto y 460 toneladas de Peso Muerto. Sus características principales eran 46,48 metros de eslora, 8,52 metros de manga y 3,60 metros de puntal. El costero estaba propulsado por un motor diesel de 460 HP. El mismo astillero construyó un gemelo, el BAHÍA DE CORUÑA, para la Naviera Astur, aunque sin los posteleros y puntales y, además, equipado con un motor más potente. El ROCÍO DEL MAR disponía de una bodega y tres puntales para las operaciones de carga y descarga.
La entrada en servicio de los nuevos buques TERESA DEL MAR (691 TRB) y TATIANA DEL MAR (1.138 TRB) hizo que Equimar Marítima se desprendiera del ROCÍO DEL MAR. El 19 de noviembre de 1969 lo vendió a la Sociedad Naviera y Comercial Masiques, S.A., de Barcelona, por unos 15.000.000 pesetas. El costero fue rebautizado SONIA G. MASIQUES y matriculado en Barcelona. Desde entonces el Mar Mediterráneo sería su zona de navegación.
A principios de la década de los ochenta, la Casa Masiques decidió abandonar la actividad armadora, adquiriendo la Naviera Comercial Formentera, S.A. al SONIA G. MASIQUES. Sus nuevos propietarios, con base en el puerto de La Savina, le mantuvieron el nombre.
Durante los últimos años el costero se dedicaba a transportar sal desde las salinas de Formentera a puertos de la Península y completaba el viaje de vuelta con cemento para las Islas Baleares. A mediados de marzo de 1984 el tiempo en la costa catalana era malo por culpa de un violento temporal de Levante. Por la mañana del martes 13 de marzo, el SONIA G. MASIQUES terminó las operaciones de carga en el puerto de Vallcarca. En su bodega se estibaron 9.200 sacos de cemento de la empresa Cementos Uniland. Su destino era el puerto de San Antonio, en la Isla de Ibiza.
Desde el mediodía, el momento de la partida, le acompañó en su navegación la persistente lluvia y una fuerte marejada. A las siete menos cuarto de la tarde se recibía en la Costera de Barcelona un mensaje de socorro del capitán de SONIA G. MASIQUES solicitando ayuda inmediata porque el buque estaba escorado debido a un corrimiento de carga y se disponían a abandonarlo. En ese momento el costero se encontraba a unas 45 millas al Sur del puerto de salida. Varios buques mercantes y de pesca pusieron rumbo a la situación indicada, entre ellos el ferry de la Trasmediterránea MANUEL SOTO. Desde Palma de Mallorca despegó un hidroavión del SAR del Ejército del Aire y la Armada activó al remolcador CARTAGENA y al patrullero P-29 DEVA. Las operaciones de salvamento se realizaron en medio de un fuerte viento de Levante y tuvieron resultado negativo. De los ocho tripulantes no aparecía el menor rastro. En los siguientes días, ya con mejor tiempo, continuaron los rastreos, pero sólo se recuperaron una balsa, una nevera y algunos restos menores del buque. Suspendida la búsqueda, los responsables confirmaron el hundimiento del buque y la desaparición de la tripulación completa del SONIA G. MASIQUES.
LA TRIPULACIÓN DEL SONIA G. MASIQUES EL 13 DE MARZO DE 1984
Patrón Mayor: José Tur Ferrer
Primer Mecánico Naval: Serafín Ferreiro Bermúdez
Segundo Mecánico Naval: Jesús Camiño
Contramaestre: Jesús Martínez
Cocinero: Juan Riera Riera
Marinero: José Manuel Mouzo Sobrido
Marinero: Juan Mayans
Marinero: José Gómez
Dos meses más tarde un pesquero de Villajoyosa encontró un cuerpo que fue identificado como uno de los marineros del SONIA G. MASIQUES.</r>
Equimar Marítima, S.A. Compañía Naviera se constituyó el 5 de octubre de 1964 en Bilbao. Desde el principio, su política fue la de adquirir todos sus buques de nueva construcción y adaptados al transporte de contenedores. Su numerosa flota la dedicó al mantenimiento de tráficos marítimos de cabotaje nacional y gran cabotaje, siendo su primer integrante el pequeño costero ROCÍO DEL MAR.
Astilleros de Santander (ASTANDER) entregó el ROCÍO DEL MAR a sus propietarios el 28 de junio de 1966. La construcción número 41 del astillero cántabro tenía 369 toneladas de Registro Bruto, 237 toneladas de Registro Neto y 460 toneladas de Peso Muerto. Sus características principales eran 46,48 metros de eslora, 8,52 metros de manga y 3,60 metros de puntal. El costero estaba propulsado por un motor diesel de 460 HP. El mismo astillero construyó un gemelo, el BAHÍA DE CORUÑA, para la Naviera Astur, aunque sin los posteleros y puntales y, además, equipado con un motor más potente. El ROCÍO DEL MAR disponía de una bodega y tres puntales para las operaciones de carga y descarga.
La entrada en servicio de los nuevos buques TERESA DEL MAR (691 TRB) y TATIANA DEL MAR (1.138 TRB) hizo que Equimar Marítima se desprendiera del ROCÍO DEL MAR. El 19 de noviembre de 1969 lo vendió a la Sociedad Naviera y Comercial Masiques, S.A., de Barcelona, por unos 15.000.000 pesetas. El costero fue rebautizado SONIA G. MASIQUES y matriculado en Barcelona. Desde entonces el Mar Mediterráneo sería su zona de navegación.
A principios de la década de los ochenta, la Casa Masiques decidió abandonar la actividad armadora, adquiriendo la Naviera Comercial Formentera, S.A. al SONIA G. MASIQUES. Sus nuevos propietarios, con base en el puerto de La Savina, le mantuvieron el nombre.
Durante los últimos años el costero se dedicaba a transportar sal desde las salinas de Formentera a puertos de la Península y completaba el viaje de vuelta con cemento para las Islas Baleares. A mediados de marzo de 1984 el tiempo en la costa catalana era malo por culpa de un violento temporal de Levante. Por la mañana del martes 13 de marzo, el SONIA G. MASIQUES terminó las operaciones de carga en el puerto de Vallcarca. En su bodega se estibaron 9.200 sacos de cemento de la empresa Cementos Uniland. Su destino era el puerto de San Antonio, en la Isla de Ibiza.
Desde el mediodía, el momento de la partida, le acompañó en su navegación la persistente lluvia y una fuerte marejada. A las siete menos cuarto de la tarde se recibía en la Costera de Barcelona un mensaje de socorro del capitán de SONIA G. MASIQUES solicitando ayuda inmediata porque el buque estaba escorado debido a un corrimiento de carga y se disponían a abandonarlo. En ese momento el costero se encontraba a unas 45 millas al Sur del puerto de salida. Varios buques mercantes y de pesca pusieron rumbo a la situación indicada, entre ellos el ferry de la Trasmediterránea MANUEL SOTO. Desde Palma de Mallorca despegó un hidroavión del SAR del Ejército del Aire y la Armada activó al remolcador CARTAGENA y al patrullero P-29 DEVA. Las operaciones de salvamento se realizaron en medio de un fuerte viento de Levante y tuvieron resultado negativo. De los ocho tripulantes no aparecía el menor rastro. En los siguientes días, ya con mejor tiempo, continuaron los rastreos, pero sólo se recuperaron una balsa, una nevera y algunos restos menores del buque. Suspendida la búsqueda, los responsables confirmaron el hundimiento del buque y la desaparición de la tripulación completa del SONIA G. MASIQUES.
LA TRIPULACIÓN DEL SONIA G. MASIQUES EL 13 DE MARZO DE 1984
Patrón Mayor: José Tur Ferrer
Primer Mecánico Naval: Serafín Ferreiro Bermúdez
Segundo Mecánico Naval: Jesús Camiño
Contramaestre: Jesús Martínez
Cocinero: Juan Riera Riera
Marinero: José Manuel Mouzo Sobrido
Marinero: Juan Mayans
Marinero: José Gómez
Dos meses más tarde un pesquero de Villajoyosa encontró un cuerpo que fue identificado como uno de los marineros del SONIA G. MASIQUES.</r>