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Ante el riesgo que supone un incendio en un barco, tanto para las personas como para los bienes, y como creo que no es un tema como para jugar con él, intentaré ofrecer unos consejos sencillos para poder afrontar un conato de fuego con los medios de seguridad que tengamos a nuestro alcance y que en algunos casos, la ley nos obliga a llevar.
Un barco es considerado un espacio confinado, es decir, una categoría de extinción especial y considerada de riesgo. En las pequeñas esloras son las estibas y exceso de material, y más, en largas travesías, las que pueden ayudar a dificultar la extinción; en esloras grandes es el propio diseño el que
empeora la situación gracias a los numerosos compartimentos, por no hablar de la marina mercante y el transporte de mercancías peligrosas.... Nosotros para este ejemplo nos centraremos en un velero tipo de 9 metros.
Para esta embarcación, la orden ministerial nº. 1144/2003 de 28 abril, exige un extintor tipo 21B. La cifra refleja la eficacia en las pruebas y la letra el tipo de fuego para el que están fabricados. Se denomina eficacia de un extintor a su capacidad para la extinción de una o varias clases de fuego, la gama de eficacias está normalizada y se realiza por medio de ensayos en los llamados hogares tipo. El número refleja la cantidad de combustible que es capaz de apagar en los ensayos. Para que nos hagamos una idea, en los fuegos de la clase b, para los que nos obliga la orden ministerial, empiezan en 21B y acaban en 233B, con ello quiero reflejar que es el mínimo de un extintor para ese tipo de fuegos.
Según la normativa europea los fuegos se clasifican con una letra:
A: Para los combustibles sólidos.
B: Para los combustibles líquidos.
C: Para los gaseosos.
D: Fuegos de metales que emiten algún tipo especial de combustión.
La normativa americana los clasifica de la siguiente manera,
A: Combustibles sólidos
B: Líquidos y gases
C: Equipos de tensión o equipos eléctricos
D: Metales
Dado el tipo de material con el que está fabricado la mayoría de barcos actualmente, y el tipo de interiores del velero tipo, nuestro 21B, para fuegos de combustibles líquidos, en general derrames, aceites y gasóleos, nuestro extintor estará actuando de una manera efectiva sobre estos últimos y no sobre el contenido/continente de nuestro barco. Existen extintores de polvo polivalente que actúan en los fuegos de tipo A, B y C. Su efectividad es algo menor. Aunque en algunos fuegos pueden ocasionar serios problemas a posteriori tanto de limpieza como de equipos sensibles al polvo, electrónica, etc. Aunque no es tan efectivo como los diseñados para cada letra, el polivalente nos asegura un espectro más diverso de tipos de fuego que nos encontraremos en nuestro barco.
Utilización de los agentes extintores:
El usuario de un extintor de incendios para conseguir una utilización del mismo mínima eficaz, teniendo en cuenta que su duración es aproximadamente de 8 a 60 segundos según tipo y capacidad del extintor, tendría que haber sido formado previamente sobre los conocimientos básicos del fuego y de forma completa y lo más práctica posible, sobre las instrucciones de funcionamiento, los peligros de utilización y las reglas concretas de uso de cada extintor.
Dentro de las precauciones generales se debe tener en cuenta la posible toxicidad del agente extintor o de los productos que genera en contacto con el fuego. La posibilidad de quemaduras y daños en la piel por demasiada proximidad al fuego o por reacciones químicas peligrosas. Descargas eléctricas o proyecciones inesperadas de fluidos emergentes del extintor a través de su válvula de seguridad. También debe considerarse la posibilidad de mecanismos de accionamiento en malas condiciones de uso.
Protocolo:
Destrincar el extintor cogiéndolo por la maneta o asa fija que disponga y dejarlo sobre el suelo en posición vertical, evitar tenerlo estibado en algún cofre y siempre cercano a la zona "caliente del barco", es decir, en un velero tipo, la bajada a la dinette parece como la zona de compromiso, motor cercano, cocina a un lado y zona de electrónica a otro. Hay que recordar que estamos en un fuego de un espacio confinado, por tanto, nuestra vía de evacuación ha de ser nuestra principal preocupación, por encima de cualquier bien material. Por tanto esa zona agrupa todas estas pautas, siempre bajo mi criterio, claro.
En caso de que el extintor posea manguera, asirla por la boquilla para evitar la salida incontrolada del agente extintor. En caso de que el extintor fuese de CO2, llevar cuidado especial de asir la boquilla por la parte aislada destinada para ello y no dirigirla hacia las personas. Resultado: quemaduras por frio.
Comprobar en caso que exista válvula o disco de seguridad que estén en posición sin peligro de proyección de fluido hacia el usuario.
Quitar el pasador de seguridad tirando de su anilla.
Acercarse al fuego dejando como mínimo un metro de distancia hasta él. En caso de espacios abiertos acercarse en la dirección del viento.
Apretar la maneta y, en caso de que exista, apretar la palanca de accionamiento de la boquilla. Realizar una pequeña descarga de comprobación de salida del agente extintor.
Dirigir el chorro a la base de las llamas.
En caso de incendios de líquidos, proyectar superficialmente el agente extintor efectuando un barrido horizontal y evitando que la propia presión de impulsión pueda provocar el derrame incontrolado del producto en combustión. Avanzar gradualmente desde los extremos en zig zag.
Sobre el papel, estas serian la pautas para afrontar un pequeño conato. Pero es sólo eso. La verdad viene ahora, un fuego emite una cantidad de gases tóxicos, que en un espacio confinado se convierten en el verdadero problema, el 90% de víctimas de un incendio es debido a la inhalación de estos gases. El umbral de humo baja, la visión es casi nula y nuestro aporte del agente extintor empeorará notablemente el ambiente. Si el conato es pequeño, el calor no será lo que más nos afecte...pero sólo habrá que darles unos minutos para que sea un arma imbatible. Os puedo asegurar que un fuego en una embarcación es difícil de extinguir, aún contando con los métodos profesionales. El prfv, además de emitir gases, entre los cuales está el ácido clorhídrico, uno de los más temidos en las combustiones, es muy difícil de apagar, debiendo utilizar equipos de generación de espuma de media y baja densidad.
En cuanto a la conveniencia o no de ventilar, es mejor ventilar para intentar "subir el umbral" y obtener mayor visibilidad, pero ello suele avivar el fuego extinguido, aunque no a los valores de antes. Tened en cuenta que tiene un agente extintor a lo largo de toda la zona afectada.
Existen en el mercado dos tipos de avisadores acústicos, uno de humo y otro de temperatura (+/- 70ºC). Los más sencillos son muy económicos y muy eficaces, tanto para nuestra embarcación como para nuestros hogares (cuartos de nuestros hijos, cocinas, etc.). La mayoría se alimentan de pilas de 9v, para no depender así de nuestra instalación, ya que si el fuego fuera eléctrico no se activarían los sistemas de alarma.
El mejor incendio, es el que no se produce. Por tanto la previsión es nuestra mejor arma. La revisión periódica de los puntos "calientes" de nuestra embarcación, como conducciones de gas, instalaciones eléctricas, estado de los extintores, etc. Y en ningún caso dudar de la llamada a los servicios de urgencia al número 112, en España si nos encontramos en puerto, de lo contrario Salvamento Marítimo coordinará la extinción.
Otros materiales como las mantas inífugas, (Fire blankets) permiten confinar el fuego "asfixiándolo", quitándoles el aporte de oxigeno, y retrasando su desarrollo durante algún tiempo, no es un agente extintor, sólo de contención. empleado en las cocinas y pequeños armarios, puede ser de gran utilidad en una embarcación.
Para un adecuado mantenimiento del equipo extintor:
Trimestralmente deberemos efectuar una comprobación de accesibilidad, estado de conservación, carga y presión.
Con carácter anual una verificación del estado de carga, así como el estado de la manguera, boquilla, lanza, etc, por el servicio oficial, que suele colocar una pegatina con las fechas de revisión.
Con una periodicidad quinquenal un retimbrado de la botella, donde se troquelará en la chapa dispuesta a tal fin en los extintores de polvo abc o en el cuerpo de los extintores de CO2, conviene señalar aquí que como máximo un extintor podrá timbrarse hasta cuatro veces.(20 años de vida útil).</r>
Ante el riesgo que supone un incendio en un barco, tanto para las personas como para los bienes, y como creo que no es un tema como para jugar con él, intentaré ofrecer unos consejos sencillos para poder afrontar un conato de fuego con los medios de seguridad que tengamos a nuestro alcance y que en algunos casos, la ley nos obliga a llevar.
Un barco es considerado un espacio confinado, es decir, una categoría de extinción especial y considerada de riesgo. En las pequeñas esloras son las estibas y exceso de material, y más, en largas travesías, las que pueden ayudar a dificultar la extinción; en esloras grandes es el propio diseño el que
empeora la situación gracias a los numerosos compartimentos, por no hablar de la marina mercante y el transporte de mercancías peligrosas.... Nosotros para este ejemplo nos centraremos en un velero tipo de 9 metros.
Para esta embarcación, la orden ministerial nº. 1144/2003 de 28 abril, exige un extintor tipo 21B. La cifra refleja la eficacia en las pruebas y la letra el tipo de fuego para el que están fabricados. Se denomina eficacia de un extintor a su capacidad para la extinción de una o varias clases de fuego, la gama de eficacias está normalizada y se realiza por medio de ensayos en los llamados hogares tipo. El número refleja la cantidad de combustible que es capaz de apagar en los ensayos. Para que nos hagamos una idea, en los fuegos de la clase b, para los que nos obliga la orden ministerial, empiezan en 21B y acaban en 233B, con ello quiero reflejar que es el mínimo de un extintor para ese tipo de fuegos.
Según la normativa europea los fuegos se clasifican con una letra:
A: Para los combustibles sólidos.
B: Para los combustibles líquidos.
C: Para los gaseosos.
D: Fuegos de metales que emiten algún tipo especial de combustión.
La normativa americana los clasifica de la siguiente manera,
A: Combustibles sólidos
B: Líquidos y gases
C: Equipos de tensión o equipos eléctricos
D: Metales
Dado el tipo de material con el que está fabricado la mayoría de barcos actualmente, y el tipo de interiores del velero tipo, nuestro 21B, para fuegos de combustibles líquidos, en general derrames, aceites y gasóleos, nuestro extintor estará actuando de una manera efectiva sobre estos últimos y no sobre el contenido/continente de nuestro barco. Existen extintores de polvo polivalente que actúan en los fuegos de tipo A, B y C. Su efectividad es algo menor. Aunque en algunos fuegos pueden ocasionar serios problemas a posteriori tanto de limpieza como de equipos sensibles al polvo, electrónica, etc. Aunque no es tan efectivo como los diseñados para cada letra, el polivalente nos asegura un espectro más diverso de tipos de fuego que nos encontraremos en nuestro barco.
Utilización de los agentes extintores:
El usuario de un extintor de incendios para conseguir una utilización del mismo mínima eficaz, teniendo en cuenta que su duración es aproximadamente de 8 a 60 segundos según tipo y capacidad del extintor, tendría que haber sido formado previamente sobre los conocimientos básicos del fuego y de forma completa y lo más práctica posible, sobre las instrucciones de funcionamiento, los peligros de utilización y las reglas concretas de uso de cada extintor.
Dentro de las precauciones generales se debe tener en cuenta la posible toxicidad del agente extintor o de los productos que genera en contacto con el fuego. La posibilidad de quemaduras y daños en la piel por demasiada proximidad al fuego o por reacciones químicas peligrosas. Descargas eléctricas o proyecciones inesperadas de fluidos emergentes del extintor a través de su válvula de seguridad. También debe considerarse la posibilidad de mecanismos de accionamiento en malas condiciones de uso.
Protocolo:
Destrincar el extintor cogiéndolo por la maneta o asa fija que disponga y dejarlo sobre el suelo en posición vertical, evitar tenerlo estibado en algún cofre y siempre cercano a la zona "caliente del barco", es decir, en un velero tipo, la bajada a la dinette parece como la zona de compromiso, motor cercano, cocina a un lado y zona de electrónica a otro. Hay que recordar que estamos en un fuego de un espacio confinado, por tanto, nuestra vía de evacuación ha de ser nuestra principal preocupación, por encima de cualquier bien material. Por tanto esa zona agrupa todas estas pautas, siempre bajo mi criterio, claro.
En caso de que el extintor posea manguera, asirla por la boquilla para evitar la salida incontrolada del agente extintor. En caso de que el extintor fuese de CO2, llevar cuidado especial de asir la boquilla por la parte aislada destinada para ello y no dirigirla hacia las personas. Resultado: quemaduras por frio.
Comprobar en caso que exista válvula o disco de seguridad que estén en posición sin peligro de proyección de fluido hacia el usuario.
Quitar el pasador de seguridad tirando de su anilla.
Acercarse al fuego dejando como mínimo un metro de distancia hasta él. En caso de espacios abiertos acercarse en la dirección del viento.
Apretar la maneta y, en caso de que exista, apretar la palanca de accionamiento de la boquilla. Realizar una pequeña descarga de comprobación de salida del agente extintor.
Dirigir el chorro a la base de las llamas.
En caso de incendios de líquidos, proyectar superficialmente el agente extintor efectuando un barrido horizontal y evitando que la propia presión de impulsión pueda provocar el derrame incontrolado del producto en combustión. Avanzar gradualmente desde los extremos en zig zag.
Sobre el papel, estas serian la pautas para afrontar un pequeño conato. Pero es sólo eso. La verdad viene ahora, un fuego emite una cantidad de gases tóxicos, que en un espacio confinado se convierten en el verdadero problema, el 90% de víctimas de un incendio es debido a la inhalación de estos gases. El umbral de humo baja, la visión es casi nula y nuestro aporte del agente extintor empeorará notablemente el ambiente. Si el conato es pequeño, el calor no será lo que más nos afecte...pero sólo habrá que darles unos minutos para que sea un arma imbatible. Os puedo asegurar que un fuego en una embarcación es difícil de extinguir, aún contando con los métodos profesionales. El prfv, además de emitir gases, entre los cuales está el ácido clorhídrico, uno de los más temidos en las combustiones, es muy difícil de apagar, debiendo utilizar equipos de generación de espuma de media y baja densidad.
En cuanto a la conveniencia o no de ventilar, es mejor ventilar para intentar "subir el umbral" y obtener mayor visibilidad, pero ello suele avivar el fuego extinguido, aunque no a los valores de antes. Tened en cuenta que tiene un agente extintor a lo largo de toda la zona afectada.
Existen en el mercado dos tipos de avisadores acústicos, uno de humo y otro de temperatura (+/- 70ºC). Los más sencillos son muy económicos y muy eficaces, tanto para nuestra embarcación como para nuestros hogares (cuartos de nuestros hijos, cocinas, etc.). La mayoría se alimentan de pilas de 9v, para no depender así de nuestra instalación, ya que si el fuego fuera eléctrico no se activarían los sistemas de alarma.
El mejor incendio, es el que no se produce. Por tanto la previsión es nuestra mejor arma. La revisión periódica de los puntos "calientes" de nuestra embarcación, como conducciones de gas, instalaciones eléctricas, estado de los extintores, etc. Y en ningún caso dudar de la llamada a los servicios de urgencia al número 112, en España si nos encontramos en puerto, de lo contrario Salvamento Marítimo coordinará la extinción.
Otros materiales como las mantas inífugas, (Fire blankets) permiten confinar el fuego "asfixiándolo", quitándoles el aporte de oxigeno, y retrasando su desarrollo durante algún tiempo, no es un agente extintor, sólo de contención. empleado en las cocinas y pequeños armarios, puede ser de gran utilidad en una embarcación.
Para un adecuado mantenimiento del equipo extintor:
Trimestralmente deberemos efectuar una comprobación de accesibilidad, estado de conservación, carga y presión.
Con carácter anual una verificación del estado de carga, así como el estado de la manguera, boquilla, lanza, etc, por el servicio oficial, que suele colocar una pegatina con las fechas de revisión.
Con una periodicidad quinquenal un retimbrado de la botella, donde se troquelará en la chapa dispuesta a tal fin en los extintores de polvo abc o en el cuerpo de los extintores de CO2, conviene señalar aquí que como máximo un extintor podrá timbrarse hasta cuatro veces.(20 años de vida útil).</r>
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