El Circuito Med Cup, que fue uno de los más importantes del mundo de vela de crucero y que se disputó a 2005 a 2011, tuvo varios nombres propios y uno de ellos fue el impresionante equipo del Team New Zealand, dirigido por Grant Dalton, ganador en las temporadas 2009 y 2010. Su fantástico TP52, diseñado por Marcelino Botín, tuvo en su tripulación a dos piezas clave, su patrón, Dean Barker y su táctico Ray Davies, hoy entrenador del Emirates Team New Zealand que defenderá su título en la 37ª Copa América en Barcelona. Davies ha sido el fiel escudero de Dalton Desde que éste accedió al cargo de director general del Team New Zealand en 2003. A sus 52 años y nacido en Auckland parecía que ser navegante era su destino, ya que creció en, sobre y junto al agua, en la bahía de Mairangi en la costa norte de Auckland. Durante su infancia se dedicó a todos los deportes acuáticos y, desde muy joven, la navegación se convirtió en su pasión en el Murray's Bay Sailing Club. Después de finalizar sus estudios montó su propio negocio de electricista pero surgió la oportunidad de saltar a la escena de la navegación profesional y la aprovechó. Lo hizo en la edición 1997-98 de la Whitbread Race -Vuelta al Mundo- siendo segundo con el 'Merit Cup' y llegó a la Copa América al final de la edición de 2000-2001, en el América One estadounidense. Considerado como un gran talento de la náutica ha pasado por todas las funciones dentro de la Copa: diseñador de velas, meteorólogo táctico, timonel, diseñador, estratega y entrenador. En su palmarés figuran dos Copas del América (2017 y 2021), tres Louis Vuitton Cup (2007, 2013 y 2017), dos victorias en la Fasnet Race, tres victorias en el Circuito TP52 Series con el Mean Machine holandés (2006 y con el Team New Zealand (2009-2010) y la Volvo Ocean Race (la ganó en 2001-02 con el Ilbruck y fue segundo con el Camper-Team New Zealand, con Roberto Bermúdez de Castro en 2011-12), entrenador del equipo del Team New Zealand, ganador este año del Circuito Mundial SailGP , la Sardinia Cup, Admirals Cup, la Kenwood Cup, la Maxi World, así como en el Circuito RC44. Tras su llegada al equipo en 2003, ya formó parte de la tripulación en la Copa América de 2007 y en la de 2013. Fue clave en el diseño, desarrollo y entrenamiento de la tripulación del AC50 del equipo neozelandés que ganaría en la 2017 en Bermudas. En la pasada edición de Auckland, en 2021, de nuevo como entrenador volvió a llevar al equipo a la victoria y en Barcelona repite de nuevo en la que es su séptima Copa y buscando el quinto título para los 'kiwis'. El haber competido en la Copa tanto en las tripulaciones como en funciones en tierra y de entrenador, le convierte en una persona muy valorada y respetada. Es un miembro muy popular y omnipresente del equipo, siempre se le ve en el agua, en los barcos preparando velas, aparejando y estableciendo la estructura diaria para que los tripulantes logren su máximo potencial. Indicó al respecto que, «somos varios en el equipo de entrenadores, y me apoyo mucho en nuestros regatistas de reserva Josh Junior y Sam Meech y, por supuesto, en personas como Elise Beavis (ingeniero), Richard Meacham (diseño), Kim Simperingham (entrenador de potencia), Ash Draper (fisio) y Roger Badham (jefe de ingeniería y meteorología) son todos fundamentales para garantizar que cubramos los puestos vitales que abarca el 'entrenamiento' de un equipo de la Copa América». En la vela de alta competición hay dos factores claves: el barco y la tripulación. Y Davies indicó: «Cada uno se puede desglosar en muchos aspectos. Desde el punto de vista de la tripulación y hasta tener nuestro AC75 hemos utilizado nuestros dos AC40 para las sesiones de entrenamiento de la regata y nuestro simulador». «En cuanto al barco , -continuó- es una carrera tecnológica desglosada en muchos aspectos. Todos los equipos podrían tener barcos más rápidos y con más tiempo en el agua. Por esto hay que tomar las decisiones correctas durante toda la campaña, superando los límites, por lo que es un equilibrio muy difícil«. «Además, hay que asegurarse de tener un barco fiable que pueda competir en una amplia gama de condiciones. Entre el barco y la tripulación, esta es la batalla más difícil, ya que requiere una gran cantidad de trabajo entre los regatistas, los diseñadores y el personal de tierra» , aseveró. Considera crucial la pre-salida de la regata porque: «La pre-salida es en realidad una parte muy importante de la carrera. Si puedes salir de la línea de salida con una ventaja o con el control, puedes sacar provecho de ello desde el principio, es decir, dirigirte hacia donde hay más viento y, por lo tanto, ampliar la ventaja». «Las reglas de la clase nos obligan a centrarnos en nuestros 'foils' y timones, pero la herramienta más importante que tenemos durante la regata son las velas, que son lo que empuja a los barcos hacia adelante, todo lo demás frena el barco, por lo que constantemente buscas el equilibrio correcto de las fuerzas aerodinámicas entre el foque y la vela mayor» , aclaró. Su perfil de táctico empieza a aparecer a medida que se acerca la competición. «Estamos en un punto en el que los rivales han afinado al máximo las configuraciones de sus AC75 y hemos tomado nota de ello y tenemos un libro de jugadas para cada equipo», concluyó.
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