Hablar del santanderino Marcelino Botín es hacerlo de uno de los mejores diseñadores del mundo y en la 37ª Copa América de Barcelona es el diseñador jefe del Alinghi Red Bull Racing suizo que ayer procedió a la botadura del AC75 con el competirá en Barcelona, la última creación del cántabro, realmente espectacular y que los expertos ya apuntan como uno de los favoritos. A sus 61 años ésta es su cuarta Copa América y poder conseguirla es algo que, «no me obsesiona, pero está claro que me gustaría ganarla. Lo que tiene la Copa América es que dependes de muchísimas cosas: estar en el equipo adecuado, que este equipo haya elegido a los más adecuados para hacer su trabajo y esto se logra con muchas reiteraciones; es muy difícil hacerlo a la primera» , aseveró. Sobre el nuevo AC75, él mismo lo califica, «como un diseño complicado, mas que por el trabajo en sí por todo el proceso. Es un diseño bastante radical porque, por lo general y por principios, procuramos no ser conservadores» . «Es cierto que es bastante radical por muchos motivos, pero esto sale así casi sin plantearlo, ya que lo importante es que sea rápido» , añadió. Aunque algunos expertos dicen que se parece al AC75 'Te Rehutai' con el que el Team New Zealand ganó la pasada edición, Botín aclaró: «lo único que tiene parecido son los 'cockpits'(cabinas abiertas de la tripulación que están a los costados), pero no mucho más que eso porque lo importante de estos barcos, desde el punto de vista aerodinámico, es lo que esta por debajo de la cubierta y eso es totalmente diferente con respecto a los AC75 de la pasada edición». «Y si se me apura -concretó- al que más se parece es al 'Patriot' del American Magic de la pasada edición, que también lo diseñamos nosotros; quizás la proa es muy parecida« . «Lo que más me gusta de este nuevo barco es que está diseñado para las condiciones de Barcelona con el campo de regatas que tenemos aquí y es el gran reto porque nunca hemos tenido estas condiciones en la Copa y tienen tanta influencia sobre el diseño del barco y estoy muy orgulloso de lo que hemos conseguido porque es competitivo en todas las condiciones y eso es lo más difícil de lograr» , refrendó El equipo de diseño que él ha dirigido en el 'Alinghi Red Bull Racing' está considerado como de los mejores del mundo con nombres como los de su socio y mano derecha Aldofo Carrau Gonzalo Redondo, Nicolás Bailey, Aurore Kerr, Steven Robert, Marc Menec, Sam Manuard, Gautier Sergent, Joseph Ozanne o Jaume Triay, entre otros Sobre la colaboración con el equipo Red Bull de Formula Uno,Botín remarcó: «La gente ha trabajado en este barco son gente del equipo, no son del equipo de Red Bull de Formula Uno, son del 'Alinghi Red Bull Racing' y forman parte del equipo. Hemos utilizado muchos ingenieros para proyectos concretos y es cierto que nos han ayudado mucho, pero la base del equipo es nuestra». Se cumplen 20 años de su llegada a la Copa del América, fichado por el Team New Zealand para construir sus barcos en la 32ª Copa del América en Valencia 2007 y el diseñador se sinceró: «La verdad es que entonces ni soñé que la vela podría tener esta evolución. Incluso te preguntas: ¿Como es posible que un barco alcance 40 nudos (75 km/h) en ceñida (contra el viento)? y esto ya ha pasado; es una realidad». Alinghi ha vuelto a la Copa del América después de catorce años. No compitió en la pasada edición y su tripulación es totalmente nueva, sin experiencia en competición. Al respecto, Botín indicó: «la tripulación ha mejorado muchísimo desde que empezamos a navegar en el que llamamos 'Barco Zero (es el AC75 'Te Aihe' (el Delfín) de primera generación que adquirieron a mediados de 2022 al Team New Zealand) y actualmente está a un gran nivel; si no ganamos no creo que sea por culpa de la tripulación» . Los AC75 de tercera generación han reducido su peso al máximo (6,2 Tn), su tripulación (de 11 a 8 miembros), alargando los 'foils' (hidroalas), para ganar velocidad y el diseñador cántabro apuntó: «Estos barcos están siempre al límite porque funcionan en un equilibrio (se levantan sobre la superficie del agua) inestable, no como los barcos normales que está en un equilibrio estable gracias a la quilla, el bulbo y las fuerzas de las velas» . «Esto plantea muchos retos para la tripulación, para los que la dirigen y para los sistemas que utilizan en el barco. Al final para eso es para lo que lo diseñamos y para mi después de haber estado en la anterior edición, esta ya te parece normal» , apostilló. El campo de regatas de Barcelona se presenta complicado por los vientos medios y el oleaje rápido y largo. Y Botín ya contempla todo esto en su AC75 y lo ratificó: «Es muy diferente a todos los que hemos tenido antes y un gran reto para nosotros. No puedo entrar en detalles (los equipos mantienen estricto secreto sobre las innovaciones en sus barcos) pero tienes que hacer cosas para intentar mejorar el rendimiento» . «Tienes que asumir que vas a tocar el agua algunas veces y con mar plana si cometías un error no pasaba nada y ahora sabes que hay olas y por bien que lleves el barco sabes que vas a estar tocándolas y debes procurar que no te pare el barco y que la resistencia que te genere la ola será la menor posible» , especificó En la botadura, el AC75 lució ya los 'foils' que utilizará en la competición. El diseñador lo confirmó: «Eran los 'foils' definitivos, pero que se pueden modificar hasta cierto punto y lo haremos, pero el tema de las olas es más del casco, ya que debes intentar que se frene lo menos posible porque los 'foils' van sumergidos y tienes que procurar que se comporten bien en esas condiciones». Sus diseños han ganado todas las competiciones de vela de alta competición, ya de crucero y como oceánica, menos la Copa del América, donde tras ganar la Copa Lous Vuitton, fue finalista en 2007 en Valencia con el Team New Zealand, perdiendo la final frente al Alinghi (5-2). Un tema que destacó fue: «La Copa del América no puede hacerse cada cuatro años porque eso es muchísimo tiempo. Cada dos años o dos años y medio sería bueno porque todo el mundo, los equipos, las tripulaciones, acaban muy cansados. Además regatean muy poco durante este tiempo y tampoco es bueno». A la pregunta de que le parecía el hecho de que la Copa sea en Barcelona y no haya ningún equipo español hizo que, en la que será su cuarta Copa del América, ninguna en un equipo español, meditase la respuesta. «Para eso hace falta alguien que quiera hacerlo. A todos nos gustaría hacerla en España con un equipo español. Hay que reconocer que hacer un equipo de Copa del América es complicado porque hace falta mucho dinero, solo hay que ver los enormes presupuestos de los equipos» , consideró. «Además, este es un mundo -reiteró- en el que si pierdes el hilo de la competición es muy difícil volver a engancharse a él porque tecnológicamente evoluciona tan rápido que tal como van avanzando los ciclos cada vez es más difícil meterse en la rueda de nuevo». También expresó un deseo: «Creo que si conseguimos que la Copa del América cambie un poco, que sea más a menudo que haya más competiciones previas, esto creará afición, más interés en el evento y que se puedan atraer más patrocinadores y más equipos; tal como está ahora es muy difícil» . Sobre el hecho de que el Team New Zealand le vendió el paquete de diseño del AC75 de última generación al Orient Express Racing francés opinó: «más que algo extraño me pareció algo injusto porque significa que Team New Zealand y Orient Express Racing pueden intercambiar información de diseño que es algo que está en el borde de lo permitido».De hecho nuestro equipo presentó una protesta que fue desestimada y ahí quedo la cosa. Sigo pensando que puede ser legal, pero está en el límite de lo permitido. Tampoco me extraño que se lo vendiesen porque para un equipo como el Team New Zealand que necesita conseguir recursos cada vez que compite en la Copa y esa es una buena forma de encontrarlos«.
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