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<img align="left" src="https://static3.abc.es/media/deportes/2023/02/23/EPI-kR0E--620x349@abc.jpg">Víctor Unzueta, “Epi”, nos abre las puertas de la Atarazana que la Fundación Vela Clásica de España tiene en las instalaciones de Puerto Sherry, en el Puerto de Santa María. Epi es director del astillero andaluz desde hace unos meses, cuando volvió a su tierra después de varios años trabajando fuera. Delineante, patrón de yate, capitán por la International Sailing and Motoryacht Union (U.K.) LTD, YachtMaster RYA & Dive Master PADI, se doctoró como navegante mientras hacía el servicio militar en el buque escuela español Juan Sebastián de Elcano. Como regatista profesional ha ganado las más importantes regatas de crucero en el mundo y ha participado en regatas como la Copa América de 1992 en el “España 92 Quinto Centenario” y en la de 1995 en el “Rioja de España”. Tripulante del “Ramel II”, “Vento”, “Sargo”, “Bribón”, “CAM” y “Galicia 93 Pescanova”, con el que ganó la Fastnet y participó en la Whitbread, entre otros. Reputado integrante de los grandes equipos de tierra e inmerso en la construcción de barcos como el “España 92 Quinto Centenario”, “Galicia 93 Pescanova”, “Bravo España”, “Luna Rosa 94” y “Luna rossa 96”.
¿Cómo es la Atarazana de la Fundación?
Es una carpa de unos 400m2 donde tenemos un taller de carpintería con maquinaria adecuada para fabricación de cualquier elemento de un barco de madera, un container donde guardamos herramientas ligeras, materiales, pinturas y consumibles. También tenemos un taller donde hacemos todos los trabajos de mecánica, soldadura y fabricación de piezas de acero y bronce.
¿Cómo es una jornada en el Varadero?
La jornada empieza a las 08,00h con una reunión donde se reparten las tareas y prioridades de esta. Cada operario prepara sus herramientas y se organiza individualmente o en equipo para realizar el trabajo o trabajos que se le ha asignado. A las 10,00h se hace un descanso de media hora para tomar un refrigerio y un bocadillo. Después se continúa trabajando hasta las 15,45h que se recoge la herramienta y se deja todo preparado para el día siguiente.
¿Cuántos barcos hay ahora en reparación?
Acabamos de terminar el Al Andalus, un Ketch de madera de 14 metros. Le hemos reparado toda la popa en la unión casco y cubierta. El Jenten, un sloop de 8,30 metros del año 1938 diseño de Kristoffersen, también está saliendo de la atarazana después de haberle desfibrado y saneado la obra viva.
El Livia, un Herreshof de 12,5 metros, está en reconstrucción completa. Y el Érika, un Sloop de 6,5 metros de 1985.
El Giraldilla un Sparkman & Stephens, un Yawl de 1963 de 15,83 metros, espera para entrar tras la salida del Livia.
También tenemos en el agua tres barcos que se les hacen trabajos de mantenimiento y puesta a punto. El Gipsy, Colin Archer de 1927, el Tumlare, Sloop Bermudian diseño de Swedish Knud Reimers de 8,30 metros del año 1937. Y el Folia, Ketch de Paul Bahlen de 16,5 metros.
¿Hay algún barco en el Varadero que vaya a necesitar un arreglo importante?
Sí. El Livia y el Giraldilla son refits muy importantes. El primero esperamos botarlo en un mes más o menos y el segundo llevará prácticamente un año de trabajo. Una vez terminados comenzaremos con Folía a quién hay que hacer también una obra importante de sustitución de cámara y tambuchos en cubierta además de un repaso en obra viva
¿Todos los barcos clásicos estén como estén tienen arreglo?
Sí, con tiempo y recursos todo tiene arreglo.
¿Qué diferencia hay entre un astillero de barcos clásicos y uno de vela convencional?
En el astillero de barcos clásicos huele a madera a cola, hay viruta y serrín en el suelo en vez de oler a epoxis, plásticos y polvo de fibras en el suelo. Tampoco hace falta un horno para el curado de los componentes. Es más artesanal y ecológico.
¿Qué servicios ofrecéis a un cliente que quiera hacer un restauración en su nave?
En la Atarazana se pueden realizar todo tipo de trabajos, ya sea componentes de madera como de cabuyería, electrónica, electricidad, motores, palos y jarcia. Cualquier gestión que necesiten se puede organizar como el transporte del barco en camión o por mar.
¿Está la atarazana de la Fundación abierta a cualquier barco clásico, aunque no sea propiedad de un socio?
Por supuesto, todo barco es bienvenido sea de quien sea.
¿Con qué medios humanos contáis para hacer un trabajo de calidad?
Tenemos cuatro carpinteros y dos mecánicos, un apoyo de administración de la Fundación y un equipo técnico formado por ingenieros colaboradores además de los patronos, que son marinos y expertos en barcos clásicos.
¿Qué barco importante os gustaría tener para restaurar?
El Hispania.
¿Es Puerto Sherry el sitio ideal para llevar los barcos a arreglar?
Por supuesto que es el ideal. Hay mucho espacio en la Marina, la climatología es buena a lo largo del año y además está en el mejor campo de regatas del mundo para embarcaciones clásicas.
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¿Cómo es la Atarazana de la Fundación?
Es una carpa de unos 400m2 donde tenemos un taller de carpintería con maquinaria adecuada para fabricación de cualquier elemento de un barco de madera, un container donde guardamos herramientas ligeras, materiales, pinturas y consumibles. También tenemos un taller donde hacemos todos los trabajos de mecánica, soldadura y fabricación de piezas de acero y bronce.
¿Cómo es una jornada en el Varadero?
La jornada empieza a las 08,00h con una reunión donde se reparten las tareas y prioridades de esta. Cada operario prepara sus herramientas y se organiza individualmente o en equipo para realizar el trabajo o trabajos que se le ha asignado. A las 10,00h se hace un descanso de media hora para tomar un refrigerio y un bocadillo. Después se continúa trabajando hasta las 15,45h que se recoge la herramienta y se deja todo preparado para el día siguiente.
¿Cuántos barcos hay ahora en reparación?
Acabamos de terminar el Al Andalus, un Ketch de madera de 14 metros. Le hemos reparado toda la popa en la unión casco y cubierta. El Jenten, un sloop de 8,30 metros del año 1938 diseño de Kristoffersen, también está saliendo de la atarazana después de haberle desfibrado y saneado la obra viva.
El Livia, un Herreshof de 12,5 metros, está en reconstrucción completa. Y el Érika, un Sloop de 6,5 metros de 1985.
El Giraldilla un Sparkman & Stephens, un Yawl de 1963 de 15,83 metros, espera para entrar tras la salida del Livia.
También tenemos en el agua tres barcos que se les hacen trabajos de mantenimiento y puesta a punto. El Gipsy, Colin Archer de 1927, el Tumlare, Sloop Bermudian diseño de Swedish Knud Reimers de 8,30 metros del año 1937. Y el Folia, Ketch de Paul Bahlen de 16,5 metros.
¿Hay algún barco en el Varadero que vaya a necesitar un arreglo importante?
Sí. El Livia y el Giraldilla son refits muy importantes. El primero esperamos botarlo en un mes más o menos y el segundo llevará prácticamente un año de trabajo. Una vez terminados comenzaremos con Folía a quién hay que hacer también una obra importante de sustitución de cámara y tambuchos en cubierta además de un repaso en obra viva
¿Todos los barcos clásicos estén como estén tienen arreglo?
Sí, con tiempo y recursos todo tiene arreglo.
¿Qué diferencia hay entre un astillero de barcos clásicos y uno de vela convencional?
En el astillero de barcos clásicos huele a madera a cola, hay viruta y serrín en el suelo en vez de oler a epoxis, plásticos y polvo de fibras en el suelo. Tampoco hace falta un horno para el curado de los componentes. Es más artesanal y ecológico.
¿Qué servicios ofrecéis a un cliente que quiera hacer un restauración en su nave?
En la Atarazana se pueden realizar todo tipo de trabajos, ya sea componentes de madera como de cabuyería, electrónica, electricidad, motores, palos y jarcia. Cualquier gestión que necesiten se puede organizar como el transporte del barco en camión o por mar.
¿Está la atarazana de la Fundación abierta a cualquier barco clásico, aunque no sea propiedad de un socio?
Por supuesto, todo barco es bienvenido sea de quien sea.
¿Con qué medios humanos contáis para hacer un trabajo de calidad?
Tenemos cuatro carpinteros y dos mecánicos, un apoyo de administración de la Fundación y un equipo técnico formado por ingenieros colaboradores además de los patronos, que son marinos y expertos en barcos clásicos.
¿Qué barco importante os gustaría tener para restaurar?
El Hispania.
¿Es Puerto Sherry el sitio ideal para llevar los barcos a arreglar?
Por supuesto que es el ideal. Hay mucho espacio en la Marina, la climatología es buena a lo largo del año y además está en el mejor campo de regatas del mundo para embarcaciones clásicas.
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