<img align="left" src="https://static1.abc.es/media/deportes/2022/11/12/sailgp-kKF--620x349@abc.jpg">El Dubái Sail Grand Prix daba comienzo con una jornada de regatas complicada en la que la flota ha sufrido para levantar el vuelo debido a la falta de viento. El equipo español, pese a una brillante regata de entrenamiento en la que clavó todas las maniobras y les catapultó a la primera posición, hoy ha pinchado en las salidas por un fallo de estrategia ya que las condiciones de viento no han sido las esperadas. El equipo de Gran Bretaña ha sido el ganador de la jornada, con un Ben Ainslie magistral que ha conseguido dos victorias muy reñidas.
El prácticamente inexistente viento ha pillado por sorpresa a la flota de SailGP y aunque la jornada no presagiaba buenas condiciones, el viento ha ido de más a menos. Esto ha provocado que las regatas del día fueran excesivamente lentas y que los equipos se la jugaran prácticamente en las salidas, algo que ha penalizado también a los australianos de Slingsby que a pesar de encabezar, hasta la fecha, la clasificación general, se han visto relegados a las últimas posiciones.
Una vez más, SailGP ha demostrado que es una competición está en constante evolución, donde cada maniobra y paso en falso condiciona la clasificación final. Hoy la táctica ha sido determinante para los equipos, que debían leer en el agua las rachas de viento y luchar cada maniobra. Gran Bretaña ha sido uno de los equipos de la jornada, haciéndose con dos de las mangas seguido de cerca de Nueva Zelanda y Estados Unidos, que han demostrado un dominio total de sus F50.
Los de Jordi Xammar se han visto relegados a las últimas posiciones en dos de las tres mangas de la jornada. La última, en cambio, precisaba una nueva configuración, que obligaba a quedarse únicamente sobre el F50 Victoria a: Jordi Xammar, Florian Trittel, Diego Botin y Paula Barceló -teniendo que cambiar forzosamente su posición de estratega, por la de grinder- y en la que los españoles supieron adaptarse mucho mejor a las condiciones, llegando a luchar por la tercera posición pero que concluyó con un quinto puesto finalmente.
“Ha sido un día muy complicado especialmente en las salidas. El no ser capaces de volar después de las salidas nos ha perjudicado y no hemos sabido identificarlo. Estamos enfadados con nosotros mismos, sobre todo teniendo en cuenta el nivel con el que navegamos ayer. Sin duda trabajaremos para que no vuelva a ocurrir”. afirmaba Jordi Xammar tras las regatas. “La decisión más difícil es saber cuándo volar o no porque estos barcos están diseñados justamente para ello y es una línea tan delgada que lo hace muy complejo”. En cuanto a las condiciones que se esperan mañana, con más viento comentaba “Son las condiciones que esperábamos hoy y en las que nos sentimos más cómodos”.
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El prácticamente inexistente viento ha pillado por sorpresa a la flota de SailGP y aunque la jornada no presagiaba buenas condiciones, el viento ha ido de más a menos. Esto ha provocado que las regatas del día fueran excesivamente lentas y que los equipos se la jugaran prácticamente en las salidas, algo que ha penalizado también a los australianos de Slingsby que a pesar de encabezar, hasta la fecha, la clasificación general, se han visto relegados a las últimas posiciones.
Una vez más, SailGP ha demostrado que es una competición está en constante evolución, donde cada maniobra y paso en falso condiciona la clasificación final. Hoy la táctica ha sido determinante para los equipos, que debían leer en el agua las rachas de viento y luchar cada maniobra. Gran Bretaña ha sido uno de los equipos de la jornada, haciéndose con dos de las mangas seguido de cerca de Nueva Zelanda y Estados Unidos, que han demostrado un dominio total de sus F50.
Los de Jordi Xammar se han visto relegados a las últimas posiciones en dos de las tres mangas de la jornada. La última, en cambio, precisaba una nueva configuración, que obligaba a quedarse únicamente sobre el F50 Victoria a: Jordi Xammar, Florian Trittel, Diego Botin y Paula Barceló -teniendo que cambiar forzosamente su posición de estratega, por la de grinder- y en la que los españoles supieron adaptarse mucho mejor a las condiciones, llegando a luchar por la tercera posición pero que concluyó con un quinto puesto finalmente.
“Ha sido un día muy complicado especialmente en las salidas. El no ser capaces de volar después de las salidas nos ha perjudicado y no hemos sabido identificarlo. Estamos enfadados con nosotros mismos, sobre todo teniendo en cuenta el nivel con el que navegamos ayer. Sin duda trabajaremos para que no vuelva a ocurrir”. afirmaba Jordi Xammar tras las regatas. “La decisión más difícil es saber cuándo volar o no porque estos barcos están diseñados justamente para ello y es una línea tan delgada que lo hace muy complejo”. En cuanto a las condiciones que se esperan mañana, con más viento comentaba “Son las condiciones que esperábamos hoy y en las que nos sentimos más cómodos”.
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