<img align="left" src="https://static3.abc.es/media/deportes/2022/09/17/azimut-kTZB--620x349@abc.jpeg">Ya son doce ediciones que se disputa el Defi Azimut reservado para la Clase Imoca, la primera en 2011 con un claro ganador Vincent Riou con el «PRB», y la celebrada en 2021 fue las victorias se repartieron entre el «11th Hour Racing Team - MĀLAMA» (Charlie Enright - Pascal Bidégorry) ganadores en la prueba de velocidad, «Apivia» (Charlie Dalin-Paul Meilhat) la prueba de 48 horas y el Tour de l’Ile de Groix para el «LinkedOut» (Thomas Ruyant-Morgan Lagravière).<iframe width="510" height="400" src="https://www.youtube.com/embed/0z6nQjipAv0?list=PLyI2Te0YPIOrcGrNVFGOYutMcTygp52W 8" title="Runs Azimut Bretagne - Défi Azimut 2022" frameborder="0" allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen></iframe>
Un total de 28 participantes acuden a la cita Defi Azimut, todos ellos competirán en breve en la Route du Rhum dentro de unas semanas; marinos curtidos en la navegación oceánica en solitario que toman esta regata como punto de referencia de la puesta a punto de sus monocasco IMOCA, los experimentados Kévin Escoffier, Jérémie Beyou, Charlie Dalin, Sam Davies, Romain Attanasio, Isabelle Joschke, Thomas Ruyant o los que llegan a esta Clase con vistas a la próxima edición d ela Vendée Globe Guirec Soudée, Szabi Weores, Justine Mettraux, Tanguy Le Turquais o Jame Harayda.
El arquitecto naval Guillaume Verdier conoce muy bien la flota IMOCA, con cuatro barcos nuevos botados este año: Biotherm, Holcim-PRB, Maître Coq, V&B-Mayenne-Monbana; además de haber diseñado el «Apivia», «LinkedOut» y «11th Hour Racing Team». Es el ingeniero que más prolífico de la Clase.<iframe width="510" height="400" src="https://www.youtube.com/embed/H3PVJN4rM38?list=PLyI2Te0YPIOrcGrNVFGOYutMcTygp52W 8" title="ONBOARD VIDEOS - Défi Azimut 2022" frameborder="0" allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen></iframe>
A la pregunta, ¿qué ha cambiado fundamentalmente desde 2018 y la última Vendée Globe?: "En realidad, hay que volver a 2017. En esa época realizamos un estudio muy amplio para lo que iba a ser el diseño del Volvo One, que nunca se lanzó. El casco que salió del estudio fue el de LinkedOut y el primer par de foils que se completó realmente se injertó en el ex-Initiatives Coeur antes de la última Vendée Globe. Han dado un buen ejemplo y desde entonces se han solucionado los problemas de torsión, auto ajuste y estabilidad. «Apivia» es una síntesis de todo ello. Charlie ha hecho un gran trabajo para desarrollarla y hacerla evolucionar con la esperanza de un arco de "esquí acuático", lo que la convierte en un poco de referencia hoy en día.
Los demás diseños derivan de esto... Pero lo que hay que entender es que antes, los barcos IMOCA iban más o menos a la velocidad de su casco. Poco a poco estamos llegando a barcos que son realmente planos. En consecuencia, nos interesa menos la longitud de la línea de flotación que el trimado, el manejo dinámico. Al final, estos son problemas motoras. Los patrones evitan la navegación a vela cerrada tirando del timón hacia atrás para planear desde el principio y, al final, es el casco el que estabiliza el foil, no al revés”.
En la edición Defi Azimut de este año Charlie Dalin ha pisado fuerte el acelerador y ya se ha adjudicado dos de las tres pruebas previstas, la correspondiente a la de velocidad al invertir 2 minutos y 43 segundos, siendo dos segundos más rápido que el nuevo Charal de Jérémie Beyou; y en la de altura de 48 horas invirtió un día 15 horas y 42:50 minutos logrando casi una hora de ventaja sobre el segundo «LinkedOut» de Thomas Ruyant.
“¡Esta victoria tiene muy buen sabor! Me hacía ilusión la presencia de los nuevos barcos, antes de la llegada del próximo APIVIA el año que viene. Este Desafío Azimut termina con una nota positiva. Me divertí mucho en el recorrido diseñado por la dirección de la regata. Pero, sobre todo, como todo el mundo había hecho sus últimos ajustes, fue un verdadero ensayo general antes de la Route du Rhum. Estoy contento, hemos ganado un 5-7% de velocidad en ciertas condiciones. Esa es la buena noticia del Defi Azimut. Conseguimos encontrar las claves para ir aún más rápido que antes. En particular, en las bajadas, donde íbamos un poco a la par, pero aquí hemos encontrado soluciones para navegar un poco más rápido a esta velocidad... Tampoco he escatimado esfuerzos, con bastantes cambios de velas que quizá no aparezcan en el mapa, pero que me han permitido mantener a Thomas y Jérémie a distancia. Esto es un buen presagio para la Route du Rhum, ya que en esta regata transatlántica se navega mucho a favor del viento.
Tuvimos algunas viradas muy rápidas y pude tirar de APIVIA, lo que fue agradable, aunque me desvié en la segunda baliza, pero eso le pasa a todo el mundo (risas). Llegué a Azimut 2 con un viento muy inestable y bastante ligero bajo J0 (génova principal, nota del editor) y con la vela mayor a tope, subí la baliza y luego llegó una ráfaga de viento, pero demasiado tarde. El viento ha aumentado a 19 nudos de ceñida bajo una vela no demasiado recomendable. ¡Me sorprendió todo, y disparé hacia abajo, pero demasiado lejos! El barco se hundió en el agua, limpiamente con el timón fuera del agua y la quilla al revés... ¡Lo apreciarás en los vídeos de François Dourlen!
En la ceñida, fue una cuestión de control, pero tuvimos que ser cuidadosos con nuestro posicionamiento. El viento era bastante heterogéneo en el agua. Había pequeñas diferencias en las previsiones con respecto a la realidad, así que tuve que mantener la concentración. En el camino de vuelta, logré descansar un poco, pero realmente puse la intensidad que exigía esta regata”.
A partir de las 11 horas de mañana domingo, desde el puerto de Lorient se dará inicio a la última prueba; un recorrido alrededor de la isla de Groix.
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Un total de 28 participantes acuden a la cita Defi Azimut, todos ellos competirán en breve en la Route du Rhum dentro de unas semanas; marinos curtidos en la navegación oceánica en solitario que toman esta regata como punto de referencia de la puesta a punto de sus monocasco IMOCA, los experimentados Kévin Escoffier, Jérémie Beyou, Charlie Dalin, Sam Davies, Romain Attanasio, Isabelle Joschke, Thomas Ruyant o los que llegan a esta Clase con vistas a la próxima edición d ela Vendée Globe Guirec Soudée, Szabi Weores, Justine Mettraux, Tanguy Le Turquais o Jame Harayda.
El arquitecto naval Guillaume Verdier conoce muy bien la flota IMOCA, con cuatro barcos nuevos botados este año: Biotherm, Holcim-PRB, Maître Coq, V&B-Mayenne-Monbana; además de haber diseñado el «Apivia», «LinkedOut» y «11th Hour Racing Team». Es el ingeniero que más prolífico de la Clase.<iframe width="510" height="400" src="https://www.youtube.com/embed/H3PVJN4rM38?list=PLyI2Te0YPIOrcGrNVFGOYutMcTygp52W 8" title="ONBOARD VIDEOS - Défi Azimut 2022" frameborder="0" allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen></iframe>
A la pregunta, ¿qué ha cambiado fundamentalmente desde 2018 y la última Vendée Globe?: "En realidad, hay que volver a 2017. En esa época realizamos un estudio muy amplio para lo que iba a ser el diseño del Volvo One, que nunca se lanzó. El casco que salió del estudio fue el de LinkedOut y el primer par de foils que se completó realmente se injertó en el ex-Initiatives Coeur antes de la última Vendée Globe. Han dado un buen ejemplo y desde entonces se han solucionado los problemas de torsión, auto ajuste y estabilidad. «Apivia» es una síntesis de todo ello. Charlie ha hecho un gran trabajo para desarrollarla y hacerla evolucionar con la esperanza de un arco de "esquí acuático", lo que la convierte en un poco de referencia hoy en día.
Los demás diseños derivan de esto... Pero lo que hay que entender es que antes, los barcos IMOCA iban más o menos a la velocidad de su casco. Poco a poco estamos llegando a barcos que son realmente planos. En consecuencia, nos interesa menos la longitud de la línea de flotación que el trimado, el manejo dinámico. Al final, estos son problemas motoras. Los patrones evitan la navegación a vela cerrada tirando del timón hacia atrás para planear desde el principio y, al final, es el casco el que estabiliza el foil, no al revés”.
En la edición Defi Azimut de este año Charlie Dalin ha pisado fuerte el acelerador y ya se ha adjudicado dos de las tres pruebas previstas, la correspondiente a la de velocidad al invertir 2 minutos y 43 segundos, siendo dos segundos más rápido que el nuevo Charal de Jérémie Beyou; y en la de altura de 48 horas invirtió un día 15 horas y 42:50 minutos logrando casi una hora de ventaja sobre el segundo «LinkedOut» de Thomas Ruyant.
“¡Esta victoria tiene muy buen sabor! Me hacía ilusión la presencia de los nuevos barcos, antes de la llegada del próximo APIVIA el año que viene. Este Desafío Azimut termina con una nota positiva. Me divertí mucho en el recorrido diseñado por la dirección de la regata. Pero, sobre todo, como todo el mundo había hecho sus últimos ajustes, fue un verdadero ensayo general antes de la Route du Rhum. Estoy contento, hemos ganado un 5-7% de velocidad en ciertas condiciones. Esa es la buena noticia del Defi Azimut. Conseguimos encontrar las claves para ir aún más rápido que antes. En particular, en las bajadas, donde íbamos un poco a la par, pero aquí hemos encontrado soluciones para navegar un poco más rápido a esta velocidad... Tampoco he escatimado esfuerzos, con bastantes cambios de velas que quizá no aparezcan en el mapa, pero que me han permitido mantener a Thomas y Jérémie a distancia. Esto es un buen presagio para la Route du Rhum, ya que en esta regata transatlántica se navega mucho a favor del viento.
Tuvimos algunas viradas muy rápidas y pude tirar de APIVIA, lo que fue agradable, aunque me desvié en la segunda baliza, pero eso le pasa a todo el mundo (risas). Llegué a Azimut 2 con un viento muy inestable y bastante ligero bajo J0 (génova principal, nota del editor) y con la vela mayor a tope, subí la baliza y luego llegó una ráfaga de viento, pero demasiado tarde. El viento ha aumentado a 19 nudos de ceñida bajo una vela no demasiado recomendable. ¡Me sorprendió todo, y disparé hacia abajo, pero demasiado lejos! El barco se hundió en el agua, limpiamente con el timón fuera del agua y la quilla al revés... ¡Lo apreciarás en los vídeos de François Dourlen!
En la ceñida, fue una cuestión de control, pero tuvimos que ser cuidadosos con nuestro posicionamiento. El viento era bastante heterogéneo en el agua. Había pequeñas diferencias en las previsiones con respecto a la realidad, así que tuve que mantener la concentración. En el camino de vuelta, logré descansar un poco, pero realmente puse la intensidad que exigía esta regata”.
A partir de las 11 horas de mañana domingo, desde el puerto de Lorient se dará inicio a la última prueba; un recorrido alrededor de la isla de Groix.
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