<img align="left" src="https://static4.abc.es/media/deportes/2022/02/26/NoneCell-kZ5--620x349@abc.png">Cuando era niño, fui a ver un museo sobre los cohetes. Me impresionó mucho la sala de control con todos los ordenadores y los millones de cifras que miraban los ingenieros mientras el cohete despegaba. En este mismo momento fue cuando decidió que me quería dedicar a esto… ¡y casi lo conseguí! Hoy, si que paso la mayoría de mi tiempo mirando a muchas pantallas con millones cifras. Pero los cohetes son de la versión más acuática.


Trabajando con el circuito de SailGP y sus “catamaranes voladores”, yo, y un par de ingenieros más, estamos en nuestro despacho móvil (un contenedor customizado) donde tenemos acceso a más de 20 streams video, conectado con el audio de todos los barcos, y con gráficos y tablas que le daría envidia a alguien trabajando en la bolsa.


Claramente esto se llama “high-level”, ¿y este tipo de tecnología no es para la gente común verdad? ¡Pues hoy sí! A lo largo de los años, el tema de análisis de datos se ha democratizado mucho. Poco a poco aparecen más herramientas que pueden ayudar a los regatistas de todos los niveles. Hay compañías como SEA-ANALYTICS (https://www.sea-analytics.com/ ) que permiten grabar una video de su sesión con una GoPro, y reproducir la en la web, pero solo enseñando los “momentos críticos”, buenos o malos. Dentro de poco, sus funciones de inteligencia artificial podrán dar consejos en concreto, como un coach virtual.


Con mi compañía SailingPerformance S.L (www.sailingperformance.com ) nos centramos en las cifras que graba la electrónica de abordo. Hemos desarrollado herramientas informáticas de post-análisis asequible a los pros tanto como a los amateurs. ¿Pero qué hacemos con estas cifras? ¿A qué sirve el análisis de datos para un barco?


Antes de todo, el análisis de datos permite derivar una evaluación de la calibración de los instrumentos, y consejos para mejorarla. No sirven de mucho instrumentos midiendo el viento si a cada virada nos indica una dirección del viento diferente. Tener confianza en sus instrumentos permite tomar decisiones a bordo con mucha más confianza.


Una vez mejorada la calibración, ya se puede investigar lo que nos pueden revelar los datos. Esta es una lista de los temas en los cuales nos centramos:


- Elaborar o afinar las polares del barco para tener targets realistas cuando navegamos (a que velocidad debería ir mi barco y con qué rumbo, dado que hay alrededor de 11kn de viento) - Tener información concreta sobre el rango de mis velas para tomar buenas decisiones a bordo - Establecer cuales son los “puntos de funcionamiento” de mi barco. ¿Cuál es el ángulo óptimo de escora durante las ceñidas en viento flojo? ¿Cuál es el mejor equilibrio longitudinal de mi barco, y donde debería sentarse mi tripulación para mejorarlo?


- Optimizar las maniobras. ¿Gano más terreno haciendo una trasluchada rápida, saliendo alto pero con velocidad? ¿O todo lo contrario, suavemente, con tiempo en plena popada?


- Mejorar el uso de mi electrónica. ¿Qué cifras tengo que poner en mi electrónica para que me indique la buena predicción de “tiempo hasta línea de salida”?


- Racionalizar lo que no entendemos. Ayer íbamos como un cohete, pero hoy parece que llevamos un cubo atascado en la quilla. ¿Qué ha cambiado?


Y mucho más…


En el futuro vamos a abordar cada uno de estos temas con intención de permitirle hacer su propia análisis tal y como lo hacen los pros.

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