<r>Una explosión provoca el naufragio de un barco en Canet
Los tres tripulantes salieron ilesos después de saltar al agua y ser rescatados en unos minutos
19.04.2014 | 05:45
La embarcación, en llamas
La embarcación, en llamas Daniel Tortajada
RAFA HERRERO | CANET D'EN BERENGUER Los tres tripulantes de un barco de recreo salieron ayer ilesos de forma casi milagrosa, después de que una explosión incendiera su nave unos instantes más tarde de zarpar desde el Puerto Siles de Canet d'En Berenguer.
La rápida actuación tanto del personal encargado de la marinería del club náutico como de los miembros del club de buceo Costa Palanca, que se preparaban para dar un cursillo, permitió rescatar a los náufragos en apenas unos minutos, después de que estos saltaran precipitadamente al agua sin tiempo de ponerse los chalecos salvavidas.
Uno de los primeros en llegar a la zona, situada a escasa distancia de la bocana del puerto deportivo, fue Eduardo Canet, quien señala sobre el siniestro que «fue muy espectacular, primero por la explosión, que probablemente estuvo causada por la acumulación de alguna bolsa de gas que estalló por un contacto eléctrico». La magnitud del suceso, que se produjo en torno a las 9 horas, fue tal que la tapa del depósito de gasolina apareció a unos 20 metros del lugar donde comenzó el incendio, según este testigo.
El buceador señala que «el mayor peligro para los tripulantes fue la posibilidad de que les impactase el material desprendido por la explosión, porque después fueron rápidos en tirarse al agua y en 3 o 4 minutos ya estábamos dos embarcaciones al rescate», señala Canet. Los náufragos, dos adultos y un menor de unos 14 años, fueron recogidos del mar «con síntomas del enorme susto, porque estaban muy nerviosos, y con frío, pero sin ninguna herida» hasta el punto que «no hubo necesidad de trasladarles a un centro sanitario», añade el testigo directo de este suceso.
Sin embargo, la embarcación, de unos 7,5 metros de eslora y más de 300 caballos de potencia que amarraba habitualmente en el Puerto Siles, se perdió en el fondo del mar, después de que el fuego se extendiera por toda la estructura y provocara una gran humareda, especialmente cuando prendieron las bengalas y botes de humo con los que están equipados los barcos.
Con los tripulantes ya en tierra firme y apenas 10 minutos después de la primera explosión, la patrullera de la Guardia Civil apareció para tratar de apagar el fuego, tarea en la que pronto fue ayudada por la embarcación de Salvamento Marítimo, que no pudieron hacer nada para salvar el barco.</r>
Los tres tripulantes salieron ilesos después de saltar al agua y ser rescatados en unos minutos
19.04.2014 | 05:45
La embarcación, en llamas
La embarcación, en llamas Daniel Tortajada
RAFA HERRERO | CANET D'EN BERENGUER Los tres tripulantes de un barco de recreo salieron ayer ilesos de forma casi milagrosa, después de que una explosión incendiera su nave unos instantes más tarde de zarpar desde el Puerto Siles de Canet d'En Berenguer.
La rápida actuación tanto del personal encargado de la marinería del club náutico como de los miembros del club de buceo Costa Palanca, que se preparaban para dar un cursillo, permitió rescatar a los náufragos en apenas unos minutos, después de que estos saltaran precipitadamente al agua sin tiempo de ponerse los chalecos salvavidas.
Uno de los primeros en llegar a la zona, situada a escasa distancia de la bocana del puerto deportivo, fue Eduardo Canet, quien señala sobre el siniestro que «fue muy espectacular, primero por la explosión, que probablemente estuvo causada por la acumulación de alguna bolsa de gas que estalló por un contacto eléctrico». La magnitud del suceso, que se produjo en torno a las 9 horas, fue tal que la tapa del depósito de gasolina apareció a unos 20 metros del lugar donde comenzó el incendio, según este testigo.
El buceador señala que «el mayor peligro para los tripulantes fue la posibilidad de que les impactase el material desprendido por la explosión, porque después fueron rápidos en tirarse al agua y en 3 o 4 minutos ya estábamos dos embarcaciones al rescate», señala Canet. Los náufragos, dos adultos y un menor de unos 14 años, fueron recogidos del mar «con síntomas del enorme susto, porque estaban muy nerviosos, y con frío, pero sin ninguna herida» hasta el punto que «no hubo necesidad de trasladarles a un centro sanitario», añade el testigo directo de este suceso.
Sin embargo, la embarcación, de unos 7,5 metros de eslora y más de 300 caballos de potencia que amarraba habitualmente en el Puerto Siles, se perdió en el fondo del mar, después de que el fuego se extendiera por toda la estructura y provocara una gran humareda, especialmente cuando prendieron las bengalas y botes de humo con los que están equipados los barcos.
Con los tripulantes ya en tierra firme y apenas 10 minutos después de la primera explosión, la patrullera de la Guardia Civil apareció para tratar de apagar el fuego, tarea en la que pronto fue ayudada por la embarcación de Salvamento Marítimo, que no pudieron hacer nada para salvar el barco.</r>